Este sábado, la Organización Mundial de la Salud anunció la activación del nivel de alerta máxima para hacer frente al brote de viruela del mono, cuestión que generó preocupación entre los ciudadanos, considerando que lo mismo sucedió cuando comenzó la pandemia de COVID. Sin embargo, es importante aclarar que la medida es una decisión preventiva administrativa para que los distintos gobiernos arbitren los medios que permitan coordinar acciones entre países. Eso no significa que el virus sea una pandemia, sino simplemente que hay un aumento de casos y que se debe tomar medidas internacionales para evitar su dispersión.

El virólogo Victor Romanowski adelantó que existen vacunas para esta enfermedad, que tiene una relación con la viruela común pero que no es lo mismo y tiene mucho menos fatalidad que la ya erradicada por las vacunas.  A diferencia del COVID, es una enfermedad menos grave pero más contagiosa, dado que puede ser transmitida por contacto directo piel con piel. "En Argentina debe haber unos veinte casos totales, ninguno grave y todos relacionados con viajes al continente europeo donde hay brotes más grandes y que dependen de comportamientos de alto contacto interpersonal. Son 15 mil casos en 72 países aproximadamente, no es lo mismo un alarma que un alerta", se trata de que los gobiernos estén atentos y en contacto, explicó Romanowski.