Quienes elijan a la Patagonia como destino deben tener en cuenta que no se pueden ingresar determinados alimentos de origen animal y vegetal, en función de los controles que allí realiza el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa). El mismo se realiza  para mantener a la región libre de ciertas plagas y enfermedades que afectan a la producción agropecuaria. Informarse antes de viajar es lo más recomendable para evitar inconvenientes y demoras.

El Senasa tiene la responsabilidad de controlar, en los distintos puntos de acceso a la región (rutas, puertos y aeropuertos), que las personas no ingresen con productos prohibidos o restringidos, tales como determinadas frutas, hortalizas, carnes rojas, salazones con hueso, productos caseros o artesanales sin identificar, entre otros.

Estas restricciones tienen por objetivo resguardar y mantener el estatus sanitario de la Patagonia, reconocida internacionalmente como libre de importantes plagas y enfermedades como mosca de los frutos, fiebre aftosa, anemia infecciosa equina o polilla de la vid (Lobesia botrana).

"Es vital que los turistas comprendan el rol de nuestra labor y colaboren facilitando los controles” indicó quien realiza tareas de control en la Barrera Zoofitosanitaria Patagónica del Senasa, Carla Calbe. También explicó que “muchas veces no se dimensiona que la naranja o el durazno que llevamos en el auto para comer durante el viaje puedan ser portadores de una plaga”