EN UN CASO DE FAMILIA Córdoba

Una jueza ordenó a un abogado a formarse en cuestiones de género

En la discusión sobre la cuota alimentaria en el marco de un divorcio, se plasmó en un escrito uno de los prejuicios más instalados cuando hay una separación. El hombre rechazó pagar un monto requerido por su expareja señalando  era para “salir de juerga con sus amigas/os”. Agregó que ella “vive de fiestas con amigas/os” y que “es asidua concurrente a boliches y fiestas”.

Ante eso la jueza Civil y de Familia de Río Tercero, Romina Sánchez Torassa resolvió la cuota alimentaria que debe abonar el hombre, ordenó al abogado que lo patrocina -autor de los escritos- a realizar una capacitación en cuestión de género; y al exesposo, respetar la dignidad de la mujer. Reconoció, además, el trabajo de cuidado de los hijos como un beneficio también para el padre.

Dijo que es recurrente en las discusiones de parejas que se divorcian este tipo de paradigmas que desvalorizan a la mujer y los múltiples roles que ejerce.