El problema de la presión fiscal que hay en Tucumán se debe a cómo se maneja el gasto público. Esa es la conclusión a la que llegó el economista Eduardo Robinson. "Tucumán es una provincia con estabilidad fiscal. Hoy no hay posibilidad de que Tucumán tenga déficit en el sector público, ya que la provincia viene mostrando niveles de recaudación similares a los del impuesto a las ganancias. Creo que el gasto público en la provincia tiene que revisarse para poder bajar la presión fiscal que atenta contra la llegada de inversiones", analizó el economista.