Mariana Dimópulos VIDAS PRESTADAS

"Tuve la duda moral de si tenía derecho a meterme con los 70"

En una nueva emisión de Vidas Prestadas, Hinde Pomeraniec entrevistó a la escritora Mariana Dimópulos para conversar sobre su novela “Quemar el cielo”.


Mariana Dimópulos nació en 1973 es escritora, investigadora y docente universitaria y traductora. Es autora del ensayo Carrusel Benjamin y de las novelas Anís, Cada despedida y Pendiente. Su novela Quemar el cielo, publicada por Adriana Hidalgo, es una de las cinco que integran la lista corta del premio Medifé Filba a la mejor novela del 2019. Se trata de una novela compleja en su estructura y fascinante. Es un prodigio narrativo con dos personajes centrales y dos puntos de vista que se entrecruzan hasta mimetizarse, algo que sucede no solamente en la forma de la narración sino también en la trama. Hay una primera persona, una mujer en el presente, Moni, quien tiene 54 años y busca o quiere saber qué fue de la vida o de la muerte de Lila, una prima algo mayor, miembro de la guerrilla del PRT-ERP a quien vieron por última vez cuando tenía 26 años. Moni habla de sí misma y habla de Lila -a quien veía como heroína desde sus 11 años aunque en el presente es “la loca de mierda”, en la versión de un tío anciano en común-, pero también hay una narración en tercera persona que cuenta la historia de la guerrillera.

La ficción se desarrolla en escenarios históricos reales y ofrece además un interesante trabajo con las fuentes primarias y documentales. Hay crónica y ficción, hay, también, ideas, conceptos, entrevistas, lenguas diferentes, que se revelan en los diálogos con los pares de Lila pero también con aquellos que la perseguían. Hay en la novela una lengua propia y poética y una especie de reconstrucción del diccionario y el manual de retórica de la guerrilla y de los medios de entonces, a través de la lectura de documentos y de las crónicas de los diarios de la época.

En la sección Libros Que Sí, Hinde recomendó “El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes”, de Tatiana Țîbuleac (Impedimenta) y Correspondencia teórica (Mardulce) y Diccionario de los lugares comunes (Libros del Zorzal), ambos de Gustave Flaubert y en La Escondida contó la historia de la escritora y crítica literaria ecuatoriana radicada en Venezuela Lupe Rumazo.

En Mesita de luz el periodista y crítico de cine Roger Koza contó que libros está leyendo y En Voz Alta  la escritora y editora del blog de Eterna Cadencia, Valeria Tentoni leyó  “La lluvia tiene que caer”, de Irene Gruss.