Comenzaron las vacaciones. Los distintos sectores turísticos departamentales tienen buenas expectativas a partir de las estimaciones de reservas crecientes hacia el fin de semana próximo. Hoy hablamos de porcentajes; hasta hace unas tres décadas andábamos contando los turistas. No era muy difícil porque en algunos de los pocos hoteles céntricos que teníamos debían estar.

Porque fuimos bendecidos, la creación nos dio lugares increíblemente bellos. Y los dotamos de infraestructura para que dejaran de ser solo sitios de paseo. Ahora, el disfrute es pleno.

También supimos aprovechar la cercanía del Centro Invernal Valle de Las Leñas. Aunque pertenezca a Malargüe, lo ofrecemos como opción para los que practican deportes de invierno o simplemente quieren conocer la nieve que no se encuentra en muchos lugares de nuestro territorio nacional.

Esta realidad refleja que los sectores públicos y privados han sido (y son) muy competentes a la hora de, valga el término, Vender San Rafael. Con las oscilaciones propias de distintas circunstancias, se mantiene una media interesante y se amplía el abanico de visitantes: nacionales, internacionales, provinciales, regionales y hasta los de aquí que lo disfrutan aunque más no sea un par de días. Suma. Todo suma.

Y para que siga sumando, el factor humano debe brillar tanto como naturaleza, infraestructura y servicios. Hoy, debemos renovar el compromiso de buenos anfitriones y actuar en consecuencia. Los prestadores con una oferta transparente a costo razonable; el resto tomándonos el tiempo para indicar precisa y cordialmente, por ejemplo, ubicación de lugares, calles y otros requerimientos.

Lo humano es crucial. Mucha gente vuelve por la gente y, si el trato no la convenció, quizás no vuelva por más bonito que sea.

Tenemos un capital muy valioso; debemos cuidarlo; queremos que dure para siempre.

¡Felices vacaciones!

Por Roberto A. Bravo