Desde Kfar Saba, Israel,  Tammy Burgos, Psicóloga y paramédica cuenta a LV4 Nacional San Rafael, cómo es vivir en un país dónde por estos días, los bombardeos se han hecho una constante.

Al respecto dice, “el bombardeo es permanente ya cayeron más de 1000 cohetes, gracias a Dios, tenemos la cúpula de hierro que los intercepta, por lo que hay muy pocas víctimas. Pero todo esto genera mucha angustia, incertidumbre. No hay clases, está parado el país, ayer hubo un toque de queda y toda la población tuvo que ir a los refugios.”

En referencia a los refugios que se encuentran allí, “hay diferentes tipos de refugios, hay públicos que están en la calle y los cordones están marcados e indican donde ir, hay un tiempo en el cual uno puede llegar, depende de las ciudades, en algunas localidades hay que llegar en 7 segundos, 15 o 40 segundos, pasado este tiempo las puertas se cierran y quienes quedan afuera tienen que tirarse al piso.”

“Hay otro tipo de refugios que son edificios, con más de 20 años, que tienen en el sótano, un refugio comunitario y los edificios más nuevos, tienen una habitación de uso corriente, que está hecha de hormigón, con ventanas y puertas protegidas, entonces cuándo suena la alarma nos encerramos y esperamos 10 segundos cuando termina la alarma y luego seguimos, con lo que se puede llamar vida, anoche fue una noche con muchas alarmas. A eso hay que agregarle un componente, cuando la cúpula de hierro intercepta esos cohetes, sentís que te explota arriba de tu cabeza,” indica Burgos.

Tammy Burgos es Argentina, desde hace 20 años es ciudadana de Israel, vivió un tiempo en Israel y otros países, volvió a nuestro país cuando nacieron sus hijos, hace ya 14 años y luego regresaron, “porque es nuestro lugar en el mundo, este es el lugar donde queremos vivir” -asegura.

Consultada si ella está acostumbrada a esta situación manifiesta, “soy Paramédica, estuve en la Segunda Intifada, cuando cayeron las torres, estuve en Argentina en Amia, en la Embajada, en el avión de Lapa, uno no se termina de acostumbrar a esto y sobre todo cuando es un ataque, de esta magnitud. No puede ser natural que mi vecino me tire cohetes. Lo que yo quiero dejar en claro, en este punto, es que no es un conflicto árabe – israelí, nosotros no tenemos problemas con nuestro vecino, queremos la paz de nuestro vecino, no sólo con, si no de. El problema es que Hamas es una organización terrorista, que oprime al pueblo palestino, y ataca a su vecino. Acá no hay con quien hablar.”

“La mitad de los cohetes que ellos lanzan caen en gaza. Insisto Hamas es una organización terrorista que al primero que oprime es a su propio pueblo, hace 15 años que no hay elecciones yo compadezco al pueblo palestino, porque vive esta situación, pero no hay con quien hablar para llegar a un acuerdo de paz, como, sí se llegó con otros países árabes de la región,” explica Burgos.

¿Vos estas estás cerca?, consulta nuestro periodista, “yo vivo en una ciudad que es Kfar Saba, está en el centro un poquito hacia el norte, no hacia al mediterráneo si no al medio, nunca llegaron acá, la última sirena que sonó acá fue en el 2014, ahora están sonando todas las noches, digamos que el armamento que están teniendo es importante, si están tirando miles, es porque tiene diez mil. Acá hay un conflicto importante con otros países que financian este tipo de cosas, porque las vacunas tuvimos que aportar nosotros, pero misiles hay.”

Se dialogó acerca de cómo están llevando en estos días de pandemia, teniendo en cuenta que Israel, es una de las naciones líderes en el mundo en la lucha contra el COVID, a lo que ella afirmó, “nosotros tenemos vida normal, no hay distancia social, no hay barbijo, en los colectivos se viaja con barbijo, pero como son más chicos pueden viajar 10 a 15 personas, se viaja así.  Esta el 70 % de la población vacunada con Pfizer y están empezando a vacunar los menores de 12 años, todas las fronteras están cerradas, podemos salir, pero tenemos protocolos de regreso según en qué país estuviste. La verdad que no entra nadie y eso nos ayuda a mantener esta inmunidad y vivir de esta manera.”

Al finalizar la nota y a modo de ruego la paramédica pide, “ojalá podamos vivir en paz, que, en toda la región, no haya grupos terroristas y que podamos vivir en paz.”

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