Gilda Morales viene luchando hace varios años por recuperar a su hijo, cuyo progenitor está denunciado por haberlo abusado y a quien la Justicia le dio la custodia.

Gilda viene batallando contra la justicia cordobesa y para ella buscó diersas estrategias para visibilizar su causa: armó una carpa al lado de los Tribunales de la ciudad de Córdoba, hizo una huelga de hambre, fue en bicicleta a Buenos Aires, y hasta estuvo presa dos meses acusada de secuestrar a su hijo.

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