Análisis, por Sergio Tagle Córdoba

Sí a la reforma laboral. La propuesta por la derecha no es la única posible

¿Es necesaria una reforma laboral en la Argentina? La respuesta, decimos, debe ser sí y en forma enfática. Qué reforma es la pregunta a responder y el tema a discutir. Ahora resumimos los principales puntos de la reforma laboral que conocemos, la de Juntos por el Cambio y Milei. Desean leyes que “hagan que el empresario tenga ganas de contratar”. Sabemos cuándo y cómo se despiertan estas ganas: cuando es menor la paga y mayor la precariedad de la relación laboral. Con las leyes actuales, dicen, un tercio de la población trabaja en negro y –agrega José Luis Espert- “esto no hace poner colorados a los sindicalistas que siguen defendiendo estas normas”. Es posible coincidir (con motivos inversos) con su valoración de la actitud del sindicalismo mayoritario, si es que se refiere  a su funcionamiento burocrático. Y agregar que sin esas leyes, no un tercio sino la totalidad de quienes trabajan lo harían en negro. Proponen derogar las leyes de contrato laboral, indemnizaciones colectivas y de asaciones profesionales”. Descentralizar las negociaciones es la consigna y la razón es clara. La relación empresa-trabajador/a tiene que ser “de a uno”. De un lado de la mesa el CEO y del otro trabajadores individuales. Es claro a quien favorece está relación de fuerzas. Muy distinto es si el/la trabajadora tiene el aparo de un sindicato y de las leyes que  se quieren derogar. Milei arenga a “terminar con ese oxímoron llamado empresas públicas y de esa manera “terminar con el aguantadero de ñoquis y parásitos”. Una reforma que incluya estos y otros puntos que apuntan en la misma dirección es presentada como “lo que hay que hacer”. La derecha y su periodismo parecen considerar a la economía como como una ciencia regida por las leyes de la naturaleza o la física. Una línea editorial pregunta qué candidato/a tendrá la desición, la fuerza, la mano dura para realizar las reformas que hay que hacer. Es el viejo pensamiento único que sigue diciendo “no hay alternativas al capitalismo neoliberal puro y duro”. Afirmamos que sí, es necesario una reforma laboral pero –claro- otra. Mañana compartiremos  ideas y propuestas situadas en el mundo obrero y popular.

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