A 14 años del asesinato del maestro neuquino, y por las restricciones sanitarias vigentes no se realizará la tradicional marcha que reclama justicia por lo sucedido aquel 4 de abril de 2007.
En la mañana de hoy se realizó una conferencia de prensa en la sede de ATEN con la presencia de Sandra Rodriguez, esposa de Fuentealba y su abogado para informar como sigue la causa que busca determinar la responsabilidad intelectual del asesinato.
El 4 de Abril se llevará adelante una actividad virtual donde también participará Sandra Rodriguez junto al ex juez Eugenio Zafaroni y el músico Peteco Carabajal.
Carlos Fuentealba fue asesinado en un corte de la Ruta Nacional 22 en la localidad de Arroyito fue a manos de la policía de la Provincia durante la represión que buscaba impedir el corte.
Luego de que los efectivos policiales arrojaran gases lacrimógenos y balas de goma, se lleva a cabo una reunión entre los docentes y las autoridades policiales en el que se decide el abandono de la ruta por parte de los docentes y la detención del accionar policial.
Mientras el retiro de los maestros se hacia efectivo el Cabo José Darío Poblete dispara, a unos dos metros de distancia, una granada de gas lacrimógeno hacía el Fiat 147 donde, en el asiento trasero, viajaba Carlos Fuentealba.
El proyectil atraviesa el vidrio del auto e impacta en la nuca de Fuentealba, causándole un hundimiento de cráneo y su fallecimiento 24 horas más tarde.
El martes 8 de julio de 2008, la Cámara Criminal Primera de Neuquén condenó a prisión perpetua con la inhabilitación absoluta y perpetua al policía Darío Poblete. Esta sentencia se conoció como Causa Fuentealba I.
Desde ese momento organizaciones sindicales y organismos de derechos humanos exigen que se castigue a los responsables intelectuales y políticos, entre ellos el ex Gobernador de la provincia, Jorge Sobisch.
Marcelo Guagliardo, Secretario General de ATEN, aseguró que la justicia en Neuquén ha sido negada y que ha habido una decisión de garantizar la impunidad para todos los que tuvieron responsabilidad en los sucesos de Arroyito, desde las autoridades policiales en el lugar y las autoridades políticas.
