El CONICET participa en el proceso de validación de vacunas nacionales y brasileras contra la COVID-19. En el ICIVET Litoral funciona el Centro de Medicina Comparada, plataforma orientada a desarrollar soluciones tecnológicas en el campo de la salud mediante la realización de estudios preclínicos de alta complejidad, la provisión de animales de laboratorio y la aplicación de modelos experimentales.
Sobre el tema, “Nacionalmente” consultó a Hugo Ortega, investigador del CONICET y director del ICIVET Litoral y del CMC.
“El Instituto de Ciencias Veterinarias del Litoral tiene el Centro de Medicina Comparada (CMC) que viene trabajando desde hace más de 20 años y evalúa fármacos destinados tanto a salud humana como animal”, y es el único que “tiene una serie de certificaciones que permite que todo ensayo realizado en el país sea reconocido por agencias regulatorias de otros países”, amplió.
“Permite que pruebas prequímicas que hacemos nosotros como por ejemplo los estudios previos de vacunas antes de que ingresen a la fase clínica sean reconocidos por autoridades de Estados Unidos, Europa y demás”, señaló.
Ortega también comentó que “estamos en este momento con al menos 5 proyectos de vacunas incluyendo incluso la Sputnik Vida producida en el país, trabajando en uno de biodiversidad de Universidad General de Ríos de Janeiro, el Instituto Lenoir de Buenos Aires y con otros dos grupos de ahí que están recién iniciando la etapa de desarrollo”.
“Los procesos para la vacuna son iguales a cualquier medicamento. Primero se pasa por una etapa pre química, que te da la seguridad de que puede ser probada en seres humanos, es decir que puede pasar a Fase 1 de humanos, y luego a las fases siguientes. Para la 3 pueden significar 2 ó 3 mil pacientes, en este caso hubo de 20, 30 mil pacientes, y ¿se duda de la seguridad?”, indicó.
“Nosotros trabajamos siempre con presión. Y en este caso porque estamos todos expuestos al Coronavirus nos sentimos presionados, pero hace unos años hicimos todo el desarrollo de validación para un tratamiento del Síndrome Urémico Hemolítico y si un padre con un chico con eso y estaba muriendo era tan importante como hoy una vacuna”, graficó.
