PARANÁ ENTRE RÍOS

Premiaron a un paranaense a nivel internacional por su bipedestador

Alejandro Bisi es un bioingeniero recibido de la universidad pública de Entre Ríos, quien fue distinguido por un invento que llegó a cambiar la vida de muchas personas que sufren de atrofia muscular a tener una mejor calidad de vida. Por su invención, el Instituto de Tecnología de Massachusetts, el mejor del mundo en su tipo, lo reconoció al incluirlo entre los mejores innovadores de Latinoamérica.

-Premiado por el MIT
Junto a él, seis argentinos fueron destacados por el MIT Technology Review en español. En esta oportunidad, el egresado de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Entre Ríos (FIUNER) fue incluido gracias a un proyecto que nació de una problemática: Ayudar a Facundo, el hijo de su profesora que sufre de atrofia muscular.

El desafío comenzó cuando tuvo que realizar su proyecto final, por lo que pensó en buscar una herramienta para los cientos de jóvenes, adolescentes y adultos que sufren de este trastorno. El pequeño Facu probó el primer prototipo del bipedestador, pero no estuvo conforme ya que era estático, y no disfrutaba de estar mucho tiempo quieto sin entender por qué tenía que usarlo. Finalmente, decidió combinar un auto manejado con joystick con su prototipo, obteniendo así una invención que le dio la oportunidad al niño de poder disfrutar y andar erguido tal como lo hacía su hermana.

-Las características del invento
Este bipedestador motorizado consigue que la columna vertebral tenga una posición vertical, ya que tiene sujeción en la rodilla, tobillo, cadera y pecho. Según Bisi, es fundamental que las personas que tienen atrofia muscular puedan estar paradas, por lo que su invento permite una correcta alineación erguida de la persona en las situaciones donde sus propios medios se lo impiden.

Actualmente, el bioingeniero cuenta un una fábrica propia que realiza estos prototipos llamada GiveMove, una empresa ubicada en Oro Verde (lugar en el que se recibió y vive hace varios años).

Bisi explicó que su invento es de gran importancia para ayudar a los jóvenes y, hoy día, no se focaliza en la ayuda a las personas que sufren de esta afección. Al respecto, dijo: “Es importante estimular a los niños que no pueden pararse por sus propios medios, porque si no se logra ese hábito es muy difícil de adolescente o adulto hacerlo, ya que en ese estadio, las retracciones musculares y la escoliosis son problemas muy complejos y difíciles de recuperar".

Como detalle no menor, explicó que su equipo es cubierto en su totalidad por obras sociales, y vale menos del 50% de lo que cuesta una silla de ruedas importada. “Hemos marcado un camino y lo que buscamos es promover la movilidad de personas con discapacidades motoras de manera autónoma e independiente", afirmó.