Suplemento de viernes, por Sergio Tagle Córdoba

Parafrasear a Angelelli: con un oído en el pueblo y otro en el proyecto

“Con un oído en el evangelio y otro en el pueblo”. Estas palabras fueron dichas por Monseñor Enrique Angelelli, asesinado por la dictadura el 4 de agosto de 1976, sintetizan su pensamiento y práctica pastoral. Era conocido como el obispo de los pobres y de los trabajadores. Su oído estaba puesto en una lectura liberadora del Evangelio. Lo mató la dictadura. Quiso hacer pasar el crimen como una muerte causada  en un accidente automovilístico. Pero la Justicia probó en 1986 que se trató de un homicidio; que el auto en el que iba en la ruta fue encerrado por otro auto y que murió por el golpe de un elemento contundente en la nuca. Formó parte de un grupo de religiosos que denunció las violaciones de los derechos humanos. En el momento de su muerte, el 4 de agosto de 1976, Angelelli había recibido amenazas de todo tipo. Para cierto tipo de personas y para cierto pensamiento era, obvio, “comunista”. Pero no. Era un sacerdote que tenía un oído en el evangelio y otro en el pueblo.   En el aniversario de su fallecimiento, proponemos secularizamos esta idea. Lo hacemos a través de dos operaciones. Reemplazo la palabra “evangelio” por “proyecto político estratégico”. E invierto el orden. Queda así: “con un oído en el pueblo y otro en el proyecto político estratégico”. De esta manera, Angelelli nos lleva a un correcto método de reflexión y acción política”. Quiero decir esto. Soy peronista y mi objetivo estratégico es un capitalismo con justicia social. Soy de izquierda y mi objetivo estratégico es una sociedad no capitalista. En uno y otro caso se trata de “tránsitos a”. El punto de partida es un régimen neoliberal en lo económico, político, cultural. Este dato estructural condiciona las conciencias, las formas de pensar de las personas. Pensemos nuestra acción política “con un oído en el pueblo y otro en el proyecto estratégico”. Primero un oído en el pueblo. Esto nos permite conocer todo lo referido a sus necesidades materiales. También el estado actual de esa conciencia. Conocer cuáles son los “núcleos de buen sentido”. El teórico político italiano Antonio Gramsci convoca a “transformar el sentido común” porque siempre está condicionado por las ideas de las clases dominantes. Y al mismo tiempo señala que en el sentido común popular hay “núcleos de buen sentido” que son núcleos de ideas autónomas del sentido común hegemónico. Y propone potenciar estos núcleos para que avancen hacia un nuevo sentido común anti-sistema. Entonces, tengo un oído en el presente, en el pueblo, para conocer necesidades y núcleos de buen sentido. Y el otro oído en el futuro, en el proyecto estratégico. Esto me permite saber qué tengo que hacer para transformar este punto de partida  para que avance hacia una conciencia activa que demande y luche por un capitalismo con justicia social o hacia una sociedad no capitalista. El oído en el pueblo define mis tácticas, el oído en el proyecto define mi estrategia. No es lo que ocurre en nuestra realidad política nacional y hasta mundial. La mayoría de nuestros políticos profesionales tienen los dos oídos en el pueblo pero con la idea de “pueblo” reducida al resultado de encuestas. Éstas no pueden sino expresar, reeditar las ideas dominantes. Entonces, los dos oídos en el pueblo reducido a encuestas,  sólo permiten promover un proyecto político que conserve el presente. Sin proyecto estratégico, sin un oído en el proyecto estratégico el resultado es el “presentismo”, concepto creado por un historiador francés llamado François Hartog que plantea cómo, la falta de proyección del tiempo en distintas épocas ató a la humanidad a la creencia de que lo único que existe e importa es el presente. lo propone como un problema, como  una crisis que afecta a la sociedad actual en su relación con el tiempo. Señala que vivimos en “una especie de presente eterno o perpetuo”. Para superar este presentismo, es un aporte más que importante la paráfrasis de la frase más conocida de Monseñor Enrique Angelelli Poner un oído en el presente, en el pueblo y otro en el proyecto, en el futuro, en el objetivo estratégico del proyecto. Y actuar en consecuencia.

 

Nacional Informa, de lunes a viernes de 7 a 9 por AM 750 y FM 100.1