Este domingo 21 en el Centro Cultural Kirchner de la Ciudad de Buenos Aires se interpretó la obra “Pampa y sus cuerdas” de la música y compositora pampeana Viviana Dal Santo.

Previamente, en un entrevista en Lo que queda del tiempo por Nacional Santa Rosa, la artista describió cómo fue la composición y selección de su obra y sus comienzos en la música. “Tengo cerca de 70 obras. Yo empecé de chiquita con un piano de juguete tocando las melodías de oído. Después me mandaron a estudiar piano con una profesora y también hice el magisterio en música y luego en el CREar. Pero creo que lo que más me marcó y más enseñanzas me dejó fueron las clases particulares con mi maestras de piano y composición. Ahí es donde más aprendí y donde más disfruté e hice música”, expresó en diálogo con Juan Ignacio de Pian.

-¿Cómo es componer una obra para veinte instrumentos?    

-Requiere de un trabajo de mucha imaginación, que la vas formando con el tiempo. Por ejemplo esta obra es para cuarteto de cuerdas o sea dos violines, una viola y un violoncello. Se supone que tiempo antes en mi formación yo tengo que haber escuchado y analizado muchísimas obras de grandes compositores para la misma formación. Y ese análisis requiere que uno escuche las obras con la partitura habiendo analizado qué pasa armónicamente, qué pasa con el ritmo, melódicamente y con la textura. Y cuando uno la escucha tocada por grandes orquestas o cuartetos es lo que te va formando para saber cómo quedaría cada cosa en un cuarteto de cuerdas. Es formar la imaginación para que cuando quieras componer puedas imaginar cómo va a sonar cada instrumento y cómo va a sonar el conjunto.

La artista dijo que sus obras también se han tocado en Río Negro, Mendoza y San Juan. “No es la primera vez que una obra mía se toca afuera de la provincia pero sí es la primera vez que se toca en un lugar tan imponente y que es tan representativo para la cultura del país”, consideró.