En este Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia de 2020, Radio Nacional San Martín de los Andes recogió los testimonios de dos hijos de víctimas de la última dictadura cívico militar.

A 44 años del 24 de marzo de 1976, recuerdos del horror, del aparato de extermino político más sangriento de la historia argentina y uno de los más cruentos de América Latina.

Testimonio I: Guillermo Caballero.

Wenceslao Eduardo Caballero fue detenido el 25 de marzo de 1977 en la ciudad de Buenos Aires. Tenía 26 años y desde entonces está desaparecido. Trabajaba en los Tribunales de la Capital Federal y estaba casado con Laura Adriana Serra.

Laura, la esposa de Wenceslao y como él trabajadora judicial, fue detenida unos meses más tarde, el 29 de abril de 1977, en la ciudad de Buenos Aires. Estuvo desaparecida hasta que sus restos fueron identificados por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) en 2009.

Guillermo Caballero, hijo de Laura y Wenceslao, reflexiona sobre este día y testimonia los hechos a partir de los testimonios de familiares, amigos y de los expedientes judiciales.

Testimonio II: Coco Muñiz.

Diego Muniz Barreto fue secuestrado y luego asesinado en 1977. La dictadura que se había instaurado un año antes trató de hacer pasar su asesinato como un accidente automovilístico. Su acompañante pudo sobrevivir y con su testimonio dejó al descubierto aquel homicidio.

En las elecciones del 11 de marzo de 1973 fue electo diputado nacional y dos meses más tarde marchó junto a sus amigos Rodolfo Ortega Peña y Eduardo Luis Duhalde hacia la Cárcel de Devoto para liberar a los presos políticos de la dictadura de Lanusse.

Muniz Barreto sabía que iba a ser asesinado. Su hijo, Coco, recuerda que tuvo la oportunidad de pasar al exilio pero que prefirió quedarse.

Fue secuestrado el 16 de febrero de 1977 en una carnicería de Escobar junto a su secretario y amigo, Juan José Fernández, por un grupo de tareas que estaba bajo las órdenes del subcomisario Luis Abelardo Patti.