Se viene trabajando hace muchos años por la erradicación de las violencias por razones de géneros, y se han adquirido muchos de los derechos que protegen a las mujeres y disidencias de ellas. Sin embargo, ese lugar en donde las mismas llegan a su punto cúlmine, los femicidios, transfemicidios y travesticidios, no desaparecen sino que crecen. ¿Cómo entender esta paradoja?
Son múltiples las razones pero también se puede asegurar que todas responden al mismo origen: la violencia del sistema patriarcal. La escalada de los últimos años nos muestra que, a medida que las mujeres adquieren mayor autonomía, los varones han pasado directo a la desaparición física a fin de castigar a la mujer a quien consideran tradicionalmente de su propiedad. Igualmente también crece el odio asesino a las diversidades que se muestra por no poder aceptar que se terminó la lógica que sostenía el sistema binario, en la que solo se reconocía a varones y mujeres como Sujetos.
De acuerdo con los datos del último informe del Observatorio de Feminicidios en Argentina “Adriana Marisel Zambrano”, de la ONG La Casa del Encuentro (lacasadelencuentro.org/femicidios) desde el 1 de enero al 31 de octubre de 2021 se produjeron 227 femicidios y 10 trans/travesticidios. Hay que tener en cuenta que allí no terminan los daños ya que, para comprender todo el panorama de este períodos, hay que destacar que 255 hijas e hijos quedaron sin madre, de les cuales el 60% son menores de edad. Estos femicidios implican el asesinato de una mujer cada 32 horas y si se le suman los trans/travesticidios, las 237 muertes implican una cada 30 horas en crímenes de odio por razón del género, en los primeros once meses del año.
Al respecto, debemos señalar dos herramientas fundamentales generadas por el Estado en relación con el tema: en el año 2015 se crea el Registro Nacional de Femicidios de la Justicia Argentina (RNFJA) que es llevado por la https://www.csjn.gov.ar/recopilacion/com femicidio/home (OM-CSJN). El mismo realiza un informe anual de las causas judiciales iniciadas por año, los informes del Observatorio de seguimiento de las causas y sentencias de femicidios de dicho año, y las bases de datos abiertos del año correspondiente. De esta manera, se puede conocer toda la trayectoria de una causa judicial de femicidio, desde su inicio, su seguimiento y su sentencia.
Asimismo, el 21 de febrero de 2021, por Decreto 123 del Poder Ejecutivo, se crea el Consejo Federal para la prevención y el abordaje de femicidios, travesticidios y transfemicidios en el ámbito del Programa Interministerial de abordaje integral de las violencias extremas por motivos de género, creado por la resolución conjunta de los Ministerios de Seguridad, de Justicia y Derechos Humanos y de Mujeres, Géneros y Diversidad (httpp//wwws.bpletinoficial.gob/detalleAviso.primera), a fin de garantizar la prevención, investigación, sanción, asistencia y reparación de los femicidios, travesticidios y transfemicidios y de otras violencias extremas.
El Estado sin dudas debe garantizar la efectiva implementación de estas políticas profundizando las campañas de prevención y haciendo efectivos los programas de acompañamiento para mujeres y personas trans y travestis, teniendo en cuenta que hay que trabajar no sólo con las víctimas sino también con los victimarios, en general varones. En este sentido, es importante la elaboración del Mapa Federal de Experiencias con Varones y Masculinidades en Argentina que está realizando el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación, en articulación con el Instituto de Masculinidades y Cambio Social y junto a la Iniciativa Spotlight que presenta el primer mapa de trabajo con varones y masculinidades en el sector público, las organizaciones que trabajan con ellos y los espacios de atención a quienes han ejercido violencia.
Es indudable que ésta es otra herramienta fundamental sobre la cual se puedan pensar los cambios a realizar para ir eliminando la paradoja que se planteaba en el inicio.
