No la toquen. No le hablen alto. No la asusten ni la sacuden. No despierten de este sueño a la rosarina Nadia Podoroska que se clasificó este martes a la semifinal de Roland Garros y salta al Top-50 del listado mundial.

Venció a la número 5 del mundo, Elina Svitolina, de Ucrania, por 6-2 y 6-4, jugando un primer set superlativo. Plantándose en la cancha central de París como si hubiera jugado alli diez partidos y no el primero como era este.

Y justamente sobre ese primer parcial, aún para los que no creen en las estadísticas, los números fueron muy claros. Similares en errores no forzados pero los winners explican la "agresividad" de Nadia: 17-2

En el segundo parcial, lleno de errores no forzados y quiebres de saques, Podoroska se “bancó” la embestida de Svitolina que salió al ataque, pero se encontró con la solidez de la rosarina que, cada vez que tiraba para atrás a la europea, utilizaba con efectividad los drops.

La compostura de Podoroska hoy, con 23 años, fue impecable, siempre sabiendo lo que debía hacer dentro de la cancha. Teníamos demasiado tiempo sin una jugadora que aspire a títulos importantes. A ser protagonista.

Podoroska se convirtió así en la primera jugadora en la Era Abierta (profesionalismo) en alcanzar las semifinales de este Grand Slam llegando desde la clasificación.

Su rival en semis saldrá de otras dos jugadoras no preclasificadas y que no estaban, como Nadia, en los planes de nadie... la polaca Swiatek (53 de WTA que eliminó a Halep) y la italiana Trevisán (153) que viene de la qualy como Podoroska.