Luego de que se confirmaran los positivos de la ex gobernadora María Eugenia Vidal, el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, y otras figuras de la política argentina, varios dirigentes suspendieron su actividad y reforzaron las medidas de prevención. De hecho, el propio presidente Alberto Fernández suspendió sus viajes a Catamarca y Rosario y limitó su agenda a la residencia de Olivos.

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Ante este panorama, el intendente de Morón, Lucas Ghi, dijo que es "muy difícil" para los políticos "sacarle el cuerpo a esta situación", pero aclaró que "la comunidad quiere ver responsabilidad y prudencia".

"Somos los primeros que tenemos que ser coherentes con esas medidas porque si no nos quita autoridad para exigirle a nadie que cumpla con aquellas cosas que nosotros no cumplimos", afirmó el intendente, y continuó: "Desde ahí, la necesidad de dimensionar qué cosas son imprescindibles que cuenten con la presencia del intendente, del Gobernador, del Presidente, y qué cosas son prescindibles y se puede tener una conducción de manera remota".

Cabe recordar que los padres del intendente se contagiaron de Covid-19 -su madre aún continúa internada- y, al ser contacto estrecho de casos confirmados, tuvo que cumplir los 14 días de aislamiento.

Por otra parte, Ghi reiteró el mensaje oficial, que advierte que la pandemia todavía no pasó, y destacó el trabajo en conjunto entre los intendentes de la provincia de Buenos Aires.