La militante feminista Mane Pfund dio detalles del informe “Justicia Menstrual. Igualdad de género y gestión menstrual sostenible” presentado recientemente por la Subsecretaria de Asuntos Parlamentarios de Jefatura de Gabinete y la Dirección Nacional de Economía, Igualdad y Género del Ministerio de Economía.

“Vemos positivo el lanzamiento del informe. Veníamos tratando este tema, pero con la dificultad de la ausencia del Estado, de poder contar con datos y estadísticas. Y siempre trabajando en base a información que provenía de la militancia y de organizaciones sociales”, explicó.

Dijo que en la provincia se avanzó en proyectos de entrega de elementos para la higiene menstrual en localidades como Victorica, 25 de Mayo y Santa Rosa. “Muchos otros municipios también han avanzado en la implementación de este tipo de políticas por medio de acción social que hacen un seguimiento de las familias más vulnerables”, agregó.

De acuerdo al informe, la gestión de la menstruación y el costo de menstruar genera mayores desigualdades que afectan especialmente a las mujeres más pobres. El costo de menstruar implica pagar anualmente desde $3.228 (toallitas) hasta $4.327 (tampones).

En Argentina alrededor de 12 millones de niñas, jóvenes y mujeres menstrúan. La situación, no obstante, este escenario no se reduce solo a las mujeres. Los varones trans y muchas personas no binarias también enfrentan el costo de menstruar, y quienes tienen menores recursos, enfrentan obstáculos para acceder a toallitas, tampones o copas menstruales con consecuencias sobre su vida cotidiana; se ausentan de la escuela o de sus puestos de trabajo, dejan de hacer actividades deportivas o de esparcimiento y, en algunos casos, recurren a alternativas para gestionar su menstruación que pueden afectar su salud. Las barreras económicas al acceso de productos de gestión menstrual tienen implicancias en la salud, la educación y el trabajo.

Accedé al informe completo aquí.