MOVIMIENTO DE MUJERES INDÍGENAS POR EL BUEN VIVIR Jujuy

Llegaron marchando a la casa rosada

Rosario Hilario forma parte del grupo de mujeres indígenas que marcharon a Capital Federal para visibilizar las necesidades que las comunidades originarias tienen, y en comunicación con el programa “El aire nuestro” comentó que “estuvimos en la Casa Rosada, fuimos recibidas por algunos ministros, Género, INAI, Seguridad, eran seis ministros. Para nosotras venir hasta acá es mucha presión desde el lado del machismo porque una deja la casa, la familia, las responsabilidades porque el sueño y la expectativa, el crecimiento, la ayuda y la solidaridad para las comunidades y para nuestros hermanos es lo que nos lleva y nos motiva.

Pero dentro de todo eso tenemos una espiritualidad muy fuerte que hermanamos con todas las hermanas que estamos acá y que nos damos fuerza para seguir adelante.

Lo poquito se hace mucho. Nosotras venimos trabajando ya hace bastantes años, tiempo, y llegamos a paso lento pero con mucho esfuerzo de una hermana que es impresionante la fuerza, habilidad, asistencia como es Moira Millán, de trabajar con todas nosotras las mujeres indígenas del Movimiento de Mujeres Indígenas del Buen Vivir, donde nos hace que seamos protagonistas de lo que hoy pasa en cada comunidad”.

Hilario además destacó que “las mujeres vamos para adelante, somos las que contenemos a la familia y tenemos la posibilidad de generar espacios. La mujer más allá de que tenga varios hijos muestra la actitud, el semblante de una mujer erguida, con una espiritualidad amable y sencilla para apoyar a otras hermanas. Esto es el Movimiento de Mujeres Indígenas, es una contención y valorización de las mujeres que hoy en día decidimos caminar y celebramos por nuestras hermanas que quedaron en nuestras localidades, comunidades para que tengan una ayuda y sean reconocidas también. Es un trabajo que cotidianamente lo hacen y que tengan respuestas de lo que hablamos, exigimos y de lo que pasa en nuestras comunidades y zonas.

Hay hermanas del Norte que son incansables y que hacen y trabajan la arcilla y hacen el trabajo cotidiano y con eso dan ingresos a la comunidad y a la misma familia. Tienen que ser reconocidas estructuralmente desde el valor de lo que hacen, que se muestre y expanda, no tan sólo en Argentina. Por otro lado, esa vasijita que la hermana hace con tanto amor va a estar en otro país, en otro lugar, pero es impresionante lo que esa vasijita va a hacer porque no es tan solo vender, exportar, sino mostrar turismo, identidad y a una mujer muy luchadora y de pie”.

Para finalizar, Hilario comentó que “cerramos con una marcha de los cuatro puntos cardinales y porque como siempre tenemos esa espiritualidad, hace que la energía positiva dentro del círculo y hermanadas con todo un espacio que venimos a buscar. Así que se cierra el día 22 de Mayo a la tarde porque también todavía siguen llegando las hermanas del Movimiento de Mujeres Indígenas del Buen Vivir están conteniendo y buscando los espacios para que las hermanas puedan estar bien atendidas; todas estamos buscando, aportando, porque acá no estamos subvencionadas por nadie, todo se hace a pulmón y estamos de pie, que es lo importante”.