Ana Fernández, conocida por su protagonismo en uno de los videos virales, tiene una historia impactante que se remonta a la dictadura y la comparte con radio Nacional Neuquén. Su madre fue secuestrada cuando Ana aún estaba en el vientre materno. A la edad de 16 años, su madre fue arrebatada y llevada a un campo de concentración, un lugar donde perdió no solo su libertad, sino también su identidad, siendo despojada de su propio nombre. Sometida a torturas inhumanas, pasó su cumpleaños número 17 en el Centro Clandestino Club Atlético.
Ana tomó la decisión de subirse al subte en la ciudad de Buenos Aires y hablar sin intermediarios con la gente a raíz de las declaraciones negacioncitas de Javier Milei como de Victoria Villarruel. Ana admite que “si este video sirve para que alguien no conozca la historia o si quiere conocer más, o que se quiera involucrar para que no voten a Milei bienvenido sea”.
“El video -explica Ana Fernández- es un mini resumen de nuestra propia historia, fue en minuto para tratar de resumir muchas cosas, pero nuestra familia toda fue afectada, quedamos desperdigados por el mundo, algunos se quedaron en Suecia, otros en México, muchos quedaron presos varios años. Mi primo nació con su papá desaparecido, nunca supo nada, nunca recuperó sus restos. Esas historias se multiplican por 30 mil familias a lo largo y a lo ancho del país, y además todos son víctimas de delitos de lesa humanidad. Es un modelo económico de exclusión, es una sociedad con una generación menos, eso nos afectó a todos. Con lo cual, con este video, es un granito, un mini resumen para llegar”.
“La reacción de la gente ha sido muy buena, por suerte. Porque es difícil subirse a un subte porque una no sabe con qué se va a encontrar. Le hablas a un público diverso -había gente joven, gente grande, hombres, mujeres-. Me acompañó un compañero. Tenía un poco de miedo y la verdad es que la reacción fue muy buena. Algunos me aplaudieron, otros me agradecieron, nadie lo negó, ni me dijeron nada feo, al contrario”.
“Villarruel tiene como única agenda la reivindicación de los crímenes de lesa humanidad -analiza Ana-. Ella no niega que haya habido desaparecidos, no niega secuestros de niños, sino que a ella le parece que está bien”. Luego agrega que “lo preocupante es que están usando la democracia quieren llegar al poder para negar derechos y justamente hacer cosas antidemocráticas”.
Ana Fernández, cuenta para radio Nacional Neuquén que, debido a las terribles torturas que padeció su madre durante su cautiverio en el Centro Clandestino, ha revelado las dificultades de salud que ha experimentado como consecuencia de los efectos sufridos mientras ella aún se encontraba en el vientre materno. A pesar de las advertencias médicas que indicaban posibles complicaciones, Ana logró convertirse en madre. Con profunda convicción, inculca a sus hijos el amor y el cuidado por su país. También valora y destaca las oportunidades que la democracia les brinda, particularmente enfatizando la importancia de aspectos como la salud y la educación, garantizados por el Estado. Estos pilares fundamentales son esenciales para el bienestar y el progreso de una sociedad.
Además, Ana comparte una reflexión crucial sobre el discurso de extrema derecha que desafía los valores de Memoria, Verdad y Justicia. Ella resalta la importancia de preservar y seguir avanzando en estos pilares que son fundamentales para una sociedad justa y equitativa.
Por otro lado, Ana comparte conmovedoras memorias sobre su abuela, quien lamentablemente se encuentra desaparecida. Esta semblanza no solo refleja el dolor de una ausencia permanente, sino que también resalta la lucha constante por la justicia y la búsqueda de la verdad para cerrar heridas pendientes.
