Acoso sexual en la policía de Neuquén Neuquén

“Le hacen sentir que su cuerpo, es el objeto de ellos”

En diálogo telefónico con Radio Nacional Neuquén, la Licenciada Alejandra Ortiz -psicóloga y oficial retirada de la policía de Neuquén- detalla luego de haber trabajado 18 años en la Policía, una investigación a 257 agentes -mujeres-. Concluyeron que al menos seis de cada diez mujeres que trabajan en la fuerza policial provincial han sido víctimas de acoso sexual y de violencias múltiples.
En la Policía de Neuquén, los victimarios ascienden, las víctimas son olvidadas y mal tratadas. “Qué exista verticalidad, no significa que alguien tenga derecho a ultrajar a una mujer”, sentenció Alejandra Ortiz en diálogo franco con Nacional Neuquén.

Luego agregó que la actual postulante a la vocalía del TSJ, ministra de Seguridad -Dra. Vanina Merlo- no las recibió, para que tomara conocimiento de primera mano ante los casos de abuso sexual existentes en la policía provincial. Hay miedo por parte de las mujeres que trabajan en la policía.

Este trabajo corresponde al 2019, el tratamiento de las entrevistas llevó tiempo porque “el trabajo es a pulmón” destacó Ortiz. “Algunas mujeres las echaron de la fuerza policial, otras están con tratamiento psiquiátrico y otras se fueron ante la ola de presiones”, dijo quien trabajó durante dieciocho años en la Policía de Neuquén.
Se espera que el Ministerio de las Mujeres del Gobierno de Neuquén, intervenga. También recordó Alejandra Ortiz una triste anécdota ocurrida en Valentina Sur de la ciudad de Neuquén, un caso de abuso policial con tres policías -hombre con protagonistas- contra una mujer con retraso madurativo, en el cual tuvo que intervenir para evitar algo más grave. Luego resaltó la necesidad de revisar la Ley que permite a un superior hacer lo que considere sin medir consecuencias.

El clima laboral del personal policial de la provincia toma estado público. A partir de una investigación absolutamente comprometida y autofinanciada entre varios profesionales de distintas disciplinas como la licenciada en psicología Alejandra Ortiz, Nacional Neuquén la entrevistó: “Definió que seis de cada diez mujeres policías afirman que fueron víctimas de acoso”. Luego agregó: “Muchos de estos integrantes han sufrido depresiones y ataques de ira, violencia familiar… en algunos casos, han matado a su pareja, pero los medios no le dan la repercusión”.

“La estructura de la fuerza, tiene los elementos de la violencia tan arraigados pero tan como dice Rita Segato, tienen esa lealtad de la corporación donde los elementos principales que son dos: lealtad y la cuestión jerárquica interna -impensado en cuestionarla-“, explicó públicamente ante los micrófonos de la Radio Pública, Nacional Neuquén.

“Entonces con este grupo de profesionales pensábamos y decíamos nosotras nosotros o nosotres -para los que se sientan identificados- no podemos callar lo que hemos visto, lo que hemos oído y hay gente que le ha ido a peor”, precisó con mucho dolor, Alejandra Ortiz. 

Patrones donde la mujer es una cosa: “Salían estos patrones, pero muy sistemático del abuso sexual, abuso de poder, abuso simbólico abuso económico y la dignidad del otro donde el otro era una cosa y había cosas”.

En el análisis de las entrevistas semi estructuradas, se encontraron que a las entrevistadas preferían responder con los celulares de las investigadoras por temor a represalias: “Muchos de nosotros fuimos con los teléfonos porque ellos nos animaban a responder. Porque tenían miedo que se identifiquen porque está esa persecución y esa lealtad viste que el otro te está mirando y te quedes paralizado”.

“Esas son violencia que están tan reforzada que se van trasladando en los distintos ámbitos de un sujeto en lo laboral, en la familia, las relaciones vinculares y en la ciudadanía porque obvio llega un momento que si no media la palabra y tener las prácticas de la crueldad que se van reproduciendo. Y para ser aceptado o aceptada lo tenes que reproducir porque son los valores que tiene esa institución: no denunciar las crueldades o la violencia es algo naturalizado. Entonces la preocupación de nosotros era no enojarnos con alguien sino pedir ayuda. Porque nos vamos a beneficiar todos como sociedad como comunidad vamos a tener seguridad de salir, no vamos a sospechar que si desaparece alguien está la policía metida”.

 “No quiero dar nombre, pero hay un montón de casos que han sucedido acá, que es esta estructura y estos elementos de la violencia y de la lealtad obligatoria de este y el macho alfa que esto será dentro de la corporación policial”.

Resaltó que a la existentes jerarquía en la policía de Neuquén, además portan un arma en la cintura: “No te olvides que son con esta lealtad con una nueve milímetros en la cintura y aparte de un arma en la cintura, legitimados por reglamentos internos que nos dejó Videla, sumado a un gobierno que de alguna manera no escucha. Porque acá no se trata solamente de la justicia y/o la injusticia porque hay gente o sea que hay gente del pensamiento penal, hay gente que vos decís pucha pero hay gente potable pero evidentemente hay algo tan propio en esta provincia que hay cosas que no se miran y no se tocan. Igual en verdad lo que usted dice que esto pasa en distintos lugares y distintos estamentos pero siempre hay alguien que puede poner la palabra, la reflexión y puede hacer un corrimiento y el violento no tiene lugar tan propició ni tan cómodo”, dijo con claridad la psicóloga Ortiz respecto a la ley vigente y la responsabilidad del Gobierno de Neuquén.

Ascensos -para los violentos, castigos para las víctimas: “Tal cual, los varones siguen ascendiendo, porque está esa estructura y los elementos de la violencia que están intactos. Hay una de las compañeras que es una de muy muy no no sé si es valiente pero muy capaz que yo la admiro muchísimo que está dentro de la fuerza y ella denunció. Salió en los medios de comunicación.  Ella dice que está todavía  sigo pagando las consecuencias y él siguió ascendiendo -el acosador- y de hecho tiene más jerarquía. Y esto hace una forma de disciplinamiento. Y aquellas que éramos como referente de estas situaciones no ascendimos. De alguna manera, podemos ver esta trama de la crueldad".

La mujer policía violentada, atiende los casos de violencia, es paradójico y esto tiene consecuencias: “Tal cual porque esto es la mujer víctima de violencia se paraliza y la dejan atontada entre comillas porque tiene mucho miedo o para sostener el trabajo se tiene que minimizar, se llena de odio, se llena de bronca y vos cómo haces para sacar todo ese dolor que llevas adentro si no lo elaboras, no lo trabajas, no tienes espacio de la salud mental. Por eso a nosotros nos acompaña la fundación de salud mental acá hay algunos psiquiatras que también nos dan una mano. Tenemos compañeras que están medicadas y bueno trabajamos sobre eso”.

Le hace sentir que su cuerpo es el objeto de ellos. Le dicen, señora usted depende de mí.  Todo lo que pase, todo lo que haga me lo tienen que informar”, expresa Ortiz la verticalidad con la que trabaja la fuerza policial provincial. 

También describe que la mujer es tratada como una cosa: “Rita Segato habla del acoso y del cuerpo de la mujer como cosa y sinceramente somos una cosa -para ellos-“. Luego explica que las mujeres en la policía “tienen problemas para ascender o para hacer un curso de ascenso. La que tiene un aborto o que sufrió un aborto, es una inepta y también tiene problemas ascender y hasta de permanecer en la institución. Esto se ha denunciado y la justicia dice que es un problema laboral. Vos vas a lo laboral que dicen que es un problema administrativo, y así sucesivamente”.

Nota a la Ministra de Seguridad de la provincia, sin respuesta. “Le mandamos una nota a la ministra de seguridad para que nos reciba. Le queríamos mostrar este trabajo nosotras, muy esperanzadas.  Nombraron a una mujer con bombo y platillos. Hicimos esto con tanto entusiasmo. Bueno, nunca tuvimos éxito. No sé porqué pero no lo tuvimos”, comentó Ortiz.

Los invitamos a escuchar el audio de la entrevista realizada en Radio Nacional Neuquén.