por Eladio Arregui

La Superliga en su segunda edición está dando sus primeros pasos y como ocurre con algo que recién comienza, hay que darle tiempo.

Algo que no tuvo Ezequiel Carboni, entrenador de Lanús, el primero en dejar su cargo, el granate ahora buscará enderezar el rumbo con un nuevo piloto de tormentas. Asimismo el Rosario Central de Edgardo Bauza ganó los tres partidos  sin goles en contra, fiel muestra del adn de los equipos del ex entrenador de la Selección Argentina con equilibrio y contundencia. Si de grandes hablamos Boca padece el síndrome de la abundancia, de tanto tener, al final termina eligiendo mal, la pregunta es si el hincha debe preocuparse o solo esperar que el entrenador acierte en los nombres. River sigue sin goles, ni los hace ni los recibe. Independiente llega pero no anota, Racing es un equipo en formación que va creciendo.

La Superliga se está desperezando, hay que dejarla que comience a caminar, que muestre la firmeza en sus pasos para saber luego si nuestro fútbol mejora o continúa inmerso en la pobreza de todos los domingos.

Nos vemos en la próxima