En 1979, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos llegó a la Argentina para investigar las denuncias contra la dictadura cívico militar por violaciones a los derechos humanos.

Antes de la llegada de la Comisión, los militares modificaron sectores de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) para ocultar su funcionamiento como centro clandestino de detención y tortura. Para evitar que los inspectores de la Comisión se encontraran con todas las personas secuestradas, los militares trasladaron a los detenidos desaparecidos a una isla en la tercera sección del Delta, en San Fernando.

Se cumple un año de la señalización, impulsada por la Dirección Nacional de Sitios de Memoria, que indica que la quinta El Silencio funcionó como un anexo del principal centro clandestino de Buenos Aires.

A continuación la entrevista con Gabriela Juvenal, parte del Equipo de Investigación y señalización de la Dirección Nacional de Sitios de Memoria y antes parte de la Coordinación de la Red Federal de Sitios de Memoria que eliminó el PRO. Juvenal -periodista (TEA), Licenciada en Ciencias de la Comunicación (UBA) y maestrando en Políticas Públicas (FLACSO)- cuenta cómo fue la investigación que culminó con la señalización: las entrevistas a los sobrevivientes y la prueba encontrada y enviada a la Megacausa ESMA en un detallado informe.