La licenciada Rosario Dassen del Instituto Interdisciplinario de Tilcara conversó con el programa “El aire nuestro” sobre la situación ambiental de la quebrada y el caso Huacalera, por lo que explicó que “nos encontramos trabajando en la actualización de la base de datos, cuyo primer informe presentamos en el año pasado, y lo que estamos viendo en este último año se activó muchísimo todo el tema de la minería.
Los conflictos que nosotros relevamos como agrupamiento tienen que ver con minería, el agua, los residuos, los basurales a cielo abierto; los problemas de territorio, que nosotros consideramos también como problemas socio ambientales que están invisibilizados, pero existe.
Lo que más estamos viendo es que están recrudeciendo los conflictos en torno a la minería, porque claramente existe una direccionalidad por parte del gobierno de la provincia de apostar hacia el modelo extractivista que se concentra fundamentalmente en Quebrada y Puna. En la Puna respecto al litio y en Quebrada las minas polimetálicas en las cuales vemos que la entrada hacia ellas, a partir de todos los sedimentos conseguidos, es Huacalera.”
La profesional a su vez señaló que “la gente tampoco tiene otras posibilidades pensando en que no hay trabajo. Es un callejón sin salida y lo que nosotros vemos con mucha preocupación es que hay un aprovechamiento muy fuerte sobre la falta de desarrollo de los espacios y lo que hacen es, bueno, si lo único que se ofrece es la minería.
Nosotros vemos mucho en los discursos que relevamos, en los conflictos, cuando hay división en el interior de las comunidades o entre vecinos. Bueno, pensemos que en mediano o largo plazo la contaminación por todo lo que implica la minería porque ya tenemos la experiencia de Abra Pampa, las de Mina El Aguilar pero aunque no tienen difusión en los medios porque está prácticamente blindado, pero todo lo que son las filtraciones con los diques de cola, los pasivos ambientales que dejan, esto de los cierres y no porque dejen de producir sino por la nueva estrategia de reacomodamiento, que va a generar una crisis enorme pegada en corto y mediano plazo en Humahuaca sobre todo o en los lugares donde los mineros de Mina El Aguilar recibe.”
Dassen además analizó el accionar del gobierno y contó que “los conflictos están siendo denunciados a partir de lo que fue un camino en el que se empezó a avanzar y en lo que vemos que se denuncia son estrategias muy particulares, muy sutiles por parte del gobierno de la provincia que está avanzando, y lo que denota el avance como estrategia es dividir a las comunidades para lograr los permisos.
Por otro lado, otra cosa que se evidencia es que a partir de que las comunidades tampoco tienen otras formas de subsistencia en términos de trabajo, porque no hay ningún plan de desarrollo para las comunidades de la Quebrada, se instala por parte del gobierno un discurso de desarrollo, de promesas, como fue siempre en realidad. Un poco en la historia lo vemos a esto de prometer el desarrollo que en definitiva nunca se pudo comprobar en la provincia. Lo más triste es que uno si lo ve en una clave histórica, es lo mismo porque son promesas.”
