Plato Fuerte recibió la visita del politólogo Andrés Malamud, quien reflexionó sobre la inestabilidad que viven varios países de la región, como Chile, Bolivia y Ecuador.

El académico de la Universidad de Lisboa consideró que la situación de convulsión social es resultado del desarrollo de nuevas tecnologías y nuevas expectativas, que "convierte al poder en algo más fluido y fugaz". "No vamos a tener más países tranquilos", dijo Malamud, y agregó que la diferencia es entre distintas realidades nacionales se debe a que en "algunas zonas se acepta el orden establecido y se lo impugna a través de elecciones y en otros no".

Sobre la crisis boliviana, no dudó en definir la caída de Evo Morales como un golpe de Estado, por la intervención de las fuerzas armadas y por la interrupción constitucional,  pero agregó que se trató de "un golpe sin plan". Sobre el caso chileno, destacó la "rabia" de los manifestantes y la ineficacia del sistema político chileno para canalizar esos conflictos, producto del arraigado clasismo y de una "institucionalidad perversa" que desalienta de participar en la política a los sectores menos favorecidos y consolida los privilegios de una "élite muy minoritaria".