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Inmunólogo Álvaro Díaz: "Cuanto más gente se vacune, mejor”

Álvaro Díaz, inmunólogo y docente e investigador en la Universidad de La República de Uruguay, reflexionó sobre este contexto de pandemia que está atravesando el mundo y la importancia de la vacunación.

“Desde la comunidad científica –continuó- estamos haciendo un esfuerzo grande por explicar cuál es la situación con las vacunas, que realmente la relación riesgo-beneficio de vacunarse es muy favorable al beneficio, pero todavía hay dudas”, explicó.

En diálogo con Mariana Cornejo y Matías Sapegno, en Rebeldes sin cauce (por Nacional Santa Rosa) dijo que la situación en Uruguay “se complicó” luego de estar controlada hasta noviembre del año pasado. “En este momento estamos en una situación comprometida. Y la frontera con Brasil, particularmente comprometida”, reconoció.

“El Gobierno anunció medidas que, en la opinión de los científicos, son tibias y creo que está jugado a una campaña de vacunación rápida, lo cual es posible dado las características y el tamaño del Uruguay pero, de todos modos, estamos en una situación de gran incertidumbre”, sostuvo.

-¿Cuáles notas que son las trabas para que la sociedad termine de comprender del peligro que esto significa?

-La pandemia es una situación nueva para la mayoría de las personas que estamos vivas ahora. Y genera desconcierto, irritación y en una proporción de la gente genera una situación como de negación y descreimiento. Y eso se refuerza por lo siguiente: las autoridades sanitarias y también los científicos dan un mensaje siempre de máxima prudencia posible. Y la gente en la calle a veces ve que otra gente en la calle no toma esas medidas y sin embargo puede pasar que no se contagie, porque hay un tema de probabilidad. Y después está la duda en relación a las vacunas. Y en este sentido se ve por varias razones: una es esa especie de irritación y negación de la gente frente a la pandemia y, la otra, es que la gente ve que las vacunas se desarrollaron muy rápido; demasiado rápido. Entonces, no deben ser seguras. Y ante eso lo que les contestamos es que esta es una circunstancia extraordinaria y que en circunstancias normales las vacunas demoran mucho en ser desarrolladas en buena medida por razones económicas, porque las empresas tienen que asegurarse que no van a perder dinero y por lo tanto tienen que evaluar cada paso que dan muy cuidadosamente y todo eso tarda. En esta circunstancia extraordinaria, eso no corrió –entre otras cosas– porque hubo enormes inyecciones de dinero de parte de gobiernos y de entidades supranacionales en las empresas farmacéuticas para que desarrollarán las vacunas superponiendo las fases 1, 2 y 3 de  los ensayos clínicos entre sí y la propia producción de la vacunas a las últimas fases de los ensayos clínicos . Y además de lo económico, lo tecnológico, porque estas nuevas vacunas genéticas son mucho más rápidas de desarrollar que las tradicionales.

Luego Díaz dio un panorama de las vacunas que se están aplicando en Uruguay y dijo que todas las vacunas “son seguras”.

“En Uruguay hay miedo a vacunarse, como debe pasar en todos lados. Antes de comenzada la vacunación, se hizo un encuesta en Uruguay que dio por resultado que el 44% de la gente no se vacunaría o no estaba dispuesta a vacunarse y eso preocupó mucho.  Yo creo que una vez que comenzó la vacunación, eso posiblemente se fue revirtiendo”, planteó.

“Desde la comunidad científica –continuó- estamos haciendo un esfuerzo grande por explicar cuál es la situación con las vacunas, que realmente la relación riesgo-beneficio de vacunarse es muy favorable al beneficio, pero todavía hay dudas”, explicó.

“Nada de esto es todo o nada. Son todas cuestiones de grado. Para contener la epidemia ayudan las medidas sociales (tapabocas, distanciamiento social) y las vacunas hacen fuerza y convergen. Y es importante saber que las vacunas pueden protegernos muy bien de la infección grave; un poco menos bien de la infección en general y posiblemente de transmitir la infección a otro sin darnos cuenta”, puntualizó. “Tenemos que empujar todo lo que más podamos para nuestro lado y no regalarle nada a la pandemia. Es decir, cuanto más gente podamos vacunar, mejor”, aseguró.

“Eso que se dice que el 60-70% alcanza la inmunidad de rebaño, eso sería si las vacunas fueran perfectas, pero no son perfectas , por más que son buenas, pero no perfectas en cuanto a prevenir la transmisión. Y en la medida que entran las variantes nuevas, las vacunas se vuelven un poquito peores. Cuanto más nos vacunemos, mejor”, reiteró.

Y se refirió a los efectos adversos. “En la la historia de las vacunas, los efectos adversos son muy pocos. Estas vacunas en particular , son todas vacunas seguras. Ni Uruguay ni Argentina somos conejillos de indias del mundo. O sea,  las vacunas se están dando por decenas y centenas de millones en el mundo y con buenos resultados”, aseguró el inmunólogo.

“Nos conviene vacunarnos como individuos y como sociedad. Y no alza con vacunar a una parte. Tenemos que pensar que si podemos llegar al 100% empujemos para llegar al 100 %”, dijo finalmente.



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