INFORME Córdoba

Inflación, deudas, cambios de consumo y ayudas estatales que no llegan

Inflación, deudas, cambios de consumo y ayudas estatales que no llegan.

¿Te acordás cómo pagaste la última vez que fuiste al súper?  En este contexto inflacionario dónde ajusta (y mucho) el bolsillo, empiezan los recortes, los ajustes y las deudas. Según el informe del Centro de Almaceneros de Córdoba, el 54,8 % de los hogares no pudo acceder durante diciembre a la totalidad de alimentos que conforman la Canasta Básica Alimentaria y, de los que sí pudieron hacerlo solo el 22% pudo hacerlo con recursos propios.

¿Y el resto? Con financiación. En diciembre el 88,2 % de los hogares tuvo que financiar alimentos y un dato importante: volvió el fiado. El 44,2% de los encuestados dijo que tuvieron que pedir fiado al negocio que acostumbra a comprar, mientras que un 39,6% pagó con tarjetas de crédito y/o con dinero prestado, el 4,4%. 

Ante este panorama las familias empiezan a buscar alternativas para poder llenar la heladera y seguir manteniendo sus niveles de consumo y calidad alimentaria teniendo en cuenta que en estos últimos 4 años, ya se vienen registrando cambios en la alimentación producto de la inflación: 

El consumo de asado vacuno, por ejemplo, bajó en un 53% de 2019 a 2023. La carne para milanesas, en el mismo período, bajó 58 puntos. Al mismo tiempo, el consumo de fideos secos subió un 49%, y el de polenta, 53%.

A estos números se le suman: reemplazo de leche por mate cocido y la carne por pollo o fideos. Además, hay alimentos que se dejaron de consumir como fiambres o mayonesa. Pero la reducción no termina acá porque desde el Centro de Almaceneros de Córdoba explican que en algunas familias han reducido su alimentación a un plato fuerte en el día y en el resto "la van piloteando". Otras, directamente saltean comida porque no les alcanza.

Sobre esto le consultamos a Julia Garello, Licenciada en nutrición y docente de la UNC para que nos cuente cuáles son los principales cambios que le genera a nuestro cuerpo lo que desde el Centro de Almaceneros calificaron como "Un profundo deterioro en la calidad alimentaria”.

 

 

Además, dentro de los cambios de consumo, la Licenciada explica que se incrementa el consumo de lo que se denominan "calorías vacías" como el mate cocido con azúcar, "un alimento que llena pero que es de muy baja calidad." Y que saltearase comidas, principalmente en niños y adolecentes que están en desarrollo, afecta directamente al crecimiento.

Pero esta situación compleja, se agrava aún más en la vulnerabilidad. Y es por eso que Marisa Cariddi, trabajadora social, referente de Libres del Sur y Coordinadora Provincial del Movimiento Barrios de Pie de Córdoba, nos contaba con preocupación la realidad que están pasando comedores y merenderos a los que asisten alrededor de 9700 personas en 17 localidades de toda la provincia.

 

 

Hagamos un repaso: sin ayuda estatal desde hace meses, es decir, al menos desde la última parte de la gestión del expresidente Alberto Fernández, solo pudiendo subsistir con donaciones y ofreciendo ayuda cada vez a más personas que buscan un plato de comida en los comedores populares. Y además, con la única posibilidad de ofrecer una dieta a base de carbohidratos que prende las alarmas sobre la salud de niños, niñas y adolescentes que muestran sobrepeso y baja talla como consecuencia de la mala nutrición por su contexto de vulnerabilidad. 

¿Qué pasa cuándo no se puede tratar, por falta de recursos, la obesidad o la desnutrición en niños, niñas y jóvenes? ¿Cuáles son los efectos a corto, mediano o largo plazo? Para conocer en detalle le consultamos a dos médicos especialistas en nutrición: el Dr. Carlos Sabagh y el Dr.Tomás Tale.

"La primera tiene que ver con el desarrollo de los más chiquitos, el desarrollo de sus sistema nervioso y su cerebro", dice el reconocido Dr. Sabagh. "Luego, avanzando en el tiempo, las complicaciones de la obesidad en el mediano plazo es la diabetes tipo 2".

 

 

Para el Dr. Sabagh la obesidad infantil "es un problema de salud pública número uno" que "no podemos dejar librado al azar porque vamos a tener generaciones hipotecadas en su salud y eso es lo que nos parece preocupante."  

Por su parte, el especialista Tomás Tale explica:

"Las consecuencias son muy diferentes en el caso de desnutrición, como en el de obesidad. Si hay desnutrición puede haber osteoporosis a futuro, inmunodeficiencia (más probabilidad de infecciones), y perdidas en la capacidad cognitiva. Y si hay obesidad, todas las enfermedades cardiometabólicas como diabetes, hipertensión, alteración del colesterol, enfermedades cardiacas, accidentes cardiovasculares, cáncer, ente otros."

Además, nos brindó algunas recomendaciones para sumar a una dieta diaria y que son más económicas: 

 

 

Informe de Valentina Micca, para Radio Nacional Córdoba.