La médica infectóloga del Hospital Muñiz, Gabriela Piovano aseguró que los resultado en Argentina, se deben a las restricciones de circulación, “lo que ha permitido tener una curva mucho más benevolente”.

A partir de la autorización de salidas recreativas existen dudas y contradicciones respecto de las medidas a adoptar.

Piovano explicó que el virus “se mantiene viable, es decir que mantiene la capacidad de infectar y se conserva así, en tanto estén en las gotitas que se expulsan al aire al hablar; en ámbitos donde no hay ventilación pueden estar flotando unas dos horas y cuando van cayendo, depende del tipo de superficies como plástico, lanas puede ser desde una o dos horas e incluso hasta un par de días. Pero hay que saber que si uno limpia esas superficies, lo elimina”.

El primer infectado en Argentina se detectó 3 de marzo. A partir de este dato la profesional aseguró que en nuestro país “estamos mucho mejor de lo que era imaginable si no hubiésemos tomado las medidas que se tomaron, en el tiempo que se hicieron”.

Destacó entre las  restricciones adoptadas, el rápido cierre de los aeropuertos y el aislamiento de quienes llegaban desde países con circulación de virus.

Sobre la inflexibilidad del aislamiento, mantenido por más de un mes, hay quienes sostienen que es una medida exagerada, no obstante la infectóloga opinó que la situación se ha mantenido bajo control, porque se hicieron las cosas muy bien. Basta comparar con países como Ecuador o Brasil.

“Al no estar en los zapatos del gobernante pueden decir cualquier cosa, total nadie se las va a cobrar”.

Admitió que existe temor en los trabajadores de salud, por el riesgo de llevar el virus a su casa, a otros lugares de trabajo y cierto temor por lo personal también, sobre todo en quienes atienden patologías respiratorias.

Finalmente destacó que las medidas, como el uso de tapabocas, el lavado permanente de manos y el uso de alcohol van a ser medidas que vamos a tener que mantener, para prevenir otras enfermedades en la población.