El jefe del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital San Martín, Guillermo Riolo, visitó los estudios de LT14 para anunciar que luego de concretar el primer implante coclear en un hospital público provincial, el equipo quirúrgico continuará continuará operando.
El pasado sábado se llevó a cabo una intervención quirúrgica inédita en el Hospital San Martín de Paraná. Se realizó el primer implante coclear a un hombre de 44 años oriundo de Villaguay que padece una hipoacusia neurosensorial bilateral profunda. La operación estuvo a cargo de los otorrinolaringólogos Tristán Carignani, de Córdoba, y Martín Otaño, de Paraná.
“Hasta ayer la novedad era que se había realizado el primer implante coclear en un hospital público provincial, pero ese no era mi objetivo, sino que esta intervención sea un puntapié inicial para tener continuidad, sino no sirve”, expresó Riolo en diálogo con Duros de callar.
Seguidamente, el profesional confirmó que "luego de reunirse con el director del Hospital San Martín,perando en el nosocomio público haciéndose cargo de los honorario médicos y de esta manera se podrán seguir haciendo implantes coclear. La continuidad se pudo lograr”, afirmó Riolo tras comentar que el implante coclear, dentro de las cirugías en otorrinolaringología, es una de las más costosas.
Luego, explicó que un implante coclear es un dispositivo médico electrónico que sustituye la función del oído interno dañado. Al contrario que las prótesis auditivas, que amplifican el sonido, los implantes cocleares realizan el trabajo de las partes dañadas del oído interno para proporcionar señales sonoras al cerebro.
El implante coclear es un transductor que transforma las señales acústicas en señales eléctricas que estimulan el nervio auditivo. Estas señales eléctricas son procesadas a través de las diferentes partes de que consta el implante coclear, las cuales se dividen en externas e internas. Las primeras recogen los sonidos, que pasan al procesador, que selecciona y codifica los sonidos más útiles para la comprensión del lenguaje; en tanto que el transmisor envía los sonidos codificados al receptor.
Las internas cuentan con un receptor-estimulador que se implanta en el hueso mastoides, detrás del pabellón auricular y envía las señales eléctricas a los electrodos; éstos se introducen en el interior de la cóclea y estimulan las células nerviosas que aún funcionan. Estos estímulos pasan a través del nervio auditivo al cerebro, que los reconoce como sonidos y se tiene, entonces, la sensación de oír.
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