La cantora Iamana Mari presentó Las fuerzas también descansan, su último trabajo discográfico, una producción que abraza tanto el sonido acústico y de raíz como los soportes digitales y electrónicos. "Es una sonoridad anfibia que se mueve entre elementos del mundo digital sin perder la calidez de la poesía y lo acústico. Estas músicas nacieron del silencio y de un permiso que me di respecto a la mirada ajena. Yo fui a buscar a lo que realmente quería cantar para no caer en lo que tendría que estar cantando", contó Iamana Mari, quien ya presentó audiovisuales de este trabajo a cargo de Daniela Pereiro de las canciones Pájaros, Mamá Koyi y Quién era yo. "Hoy es revolucionario escuchar adentro", dijo Iamana y también: "La voz es un lugar fértil y lleno de verdad. Si no canto, se me empieza a entristecer algo muy profundo y estoy en problemas". En esta nota, Iamana compartió sus ideas respecto a la música, al canto, a la libertad y la poesía. "Yo nací cantora y escuchadora: soy buena escuchando voces", dijo Iamana al referirse a su oficio y al método que creó llamado Pedagogía circular de la voz: "Es una forma de entrenar la propia voz, no es una forma individual sino colectiva, pero no es hacer música con otros sino que se trata de entrenar la propia voz y encontrar ese diálogo que propone el círculo entre ser uno y ser todos al mismo tiempo".

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