El veterinario y Coordinador del Programa Huellas de Esperanza, Juan Enrique Romero, dialogó con Radio Nacional Bariloche acerca de esta iniciativa que nació hace casi 30 años en Washington, Estados Unidos y que luego se expandió a distintos establecimientos penitenciarios del mundo.

En 2010 se instauró en el Servicio Penitenciario Federal, así los privados de la libertad se capacitan y entrenan perros de servicio que posteriormente sirven de asistencia a personas con discapacidad.