En diálogo con Alejandro Katz, en Plato Fuerte, Graciela Fernández Meijide, ex integrante de la Conadep, habló del aniversario número 41 del último golpe militar. "Para la argentina un golpe en el 76 no era novedoso, siempre hubo enfrentamientos pero la intención del golpe no era solamente la lucha contra la guerrilla sino que tenían un proyecto político", aseveró.

Además, afirmó que "hay acuerdos básicos que establecimos con el fin de la dictadura y se mantiene hasta el día de hoy: Elegimos terminar con las intervenciones militares y se estableció el concepto de derechos humanos y de democracia". En tanto dijo que una de las falencias que perduran hoy es que "la justicia debe ser igual para todos"
Por otro lado, cuando le consultaron por la polémica sobre la cantidad de víctimas de la última dictadura militar sostuvo que "pudiendo acceder a la mayor cantidad de documentación posible no hay que tergiversar la historia", y añadió que eso es lo que hizo el kirchnerismo, "utilizó los derechos humanos como una estrategia de construcción de poder". "Los organismos de derechos humanos redondearon el número en aquel momento para presentarlo  ante los organismos internacionales y se considere un genocidio"

"Las fuerzas armadas aseguraron que venían a poner orden y lograron un desorden", sostuvo Meijide decidió mantenerse imparcial frente a la reciente noticia del procesamiento de los padres de crianza de Ignacio Montoya Carlotta," en la tragedia no hay un partido a tomar".

"Cuando Néstor Kirchner bajo el cuadro de Videla a mi me agarró una furia porque trataba de una época del país, significaba el apoyo de una gran parte de la sociedad al gole. Sería mejor verlo siempre y decir: Miren muchachos de que fuimos capaces"