EDITORIAL ENTRE RÍOS

Frigerio, Macri y Cándido

Ayer fue un intenso día de campaña electoral en Entre Ríos. Entre otras actividades, estuvo en Victoria el expresidente Macri, el mismo que hoy debería volver a presentarse en el juzgado de Dolores, en la causa por el espionaje a familiares de víctimas del submarino ARA San Juan.

También hubo recorridas de dirigentes del Frente de Todos. El candidato a diputado nacional Enrique Cresto y la vicegobernadora Laura Stratta estuvieron de recorrida por Victoria. Aunque no se cruzaron, físicamente. Sí lo hicieron desde el punto de vista discursivo, debido a lo que fue la noticia política de ayer. Que Rogelio Frigerio, holgado ganador de las últimas PASO en la provincia, se mostró, se sacó una foto, con el expresidente. Lo hizo después de hacer toda su campaña para las PASO tratando de diferenciarse de él, de llevar al mínimo posible el dato irrefutable de que fuera durante los cuatro años de su gobierno nada menos que su ministro del Interior.

Inmediatamente, la foto fue aprovechada, utilizada en la campaña por el oficialismo, que a través de redes, fundamentalmente, la dio a conocer, resaltando que Macri y Frigerio “son lo mismo”. Las razones para que Frigerio diera semejante giro en la estrategia de su campaña electoral las conocerá él, seguramente. Las consecuencias en las urnas tanto de su decisión como de la del oficialismo de contraatacar con ello, también. Lo constatable a simple vista para un consumidor de noticias políticas mínimamente atento es que lo de ayer significó mover alguito el tablero de una campaña electoral que, después del resultado de las PASO, venía de anodina para abajo. Con una oposición que ya se siente ganadora y un oficialismo que oscilaba entre las recriminaciones internas apenas pasada la derrota a la casi admisión de que dar vuelta el resultado de 22 puntos abajo resulta materialmente imposible. Ayer se movió algo la foto. Y ahora las especulaciones giran en torno a cuánto le resta a Frigerio la foto de ayer en términos de votos, con un Macri cascoteado, y cuánto le suma en materia de unidad, hacia adentro de Juntos o como se llame a esta altura lo que echaran alguna vez a rodar macristas y radicales en Gualeguaychú, no tan lejos pero sí pareciera que hace tiempo. En otro país. Pareciera.

Desde el Frente de Todos, Cresto dijo: “No estamos mirando para el costado a ver qué hacen nuestros adversarios,” pero no se privó de resaltar que “a Frigerio lo vienen a apoyar Macri, Larreta, Lousteau o Santilli, que representan ese modelo que dejó a la Argentina en ruinas”. Stratta fue más enfática: “Estamos trabajando para revertir los resultados”, dijo. Finalmente, alguien lo puso en palabras.

Párrafo aparte. Macri estuvo jugando al paddle con el intendente de Victoria. Entendemos que no vino a eso, sino a mostrarse en campaña con Frigerio. Pero desde los equipos de prensa no se privaron de informar la actividad deportiva. Al contrario. La actividad física no tiene nada de malo, por supuesto. Solo se me ocurre imaginar una situación similar, por ejemplo, con Cristina. Llegando a la provincia a una actividad de campaña, y su equipo informando que estuvo jugando a algo, al tejo, por ejemplo, con alguna intendenta de la provincia. Imaginen, al rato, los títulos, zócalos, memes, denuncias por malversación de fondos públicos, uso de una cancha que no estaba habilitada, violación del aforo. Lo que se te ocurra. Sin que falte un fiscal que de oficio se apersone en la provincia para constatar in situ la probable comisión de un delito. ¿Es ridículo lo que estoy diciendo? Ya pasó. En otras provincias, con situaciones y personajes de similar ridiculez. Pero ya pasó.

Macri tiene que presentarse hoy a declarar, después de haberlo eludido por tercera vez. No hay la más mínima certeza de que lo haga. Pero si no lo hace, seguramente no habrá escándalo, ni denuncias, ni fiscales excesivamente curiosos. Pese a que al comienzo de la campaña electoral los propios integrantes de su espacio evitaban mostrarse públicamente con él, en los últimos días prácticamente desde todos los espacios internos de su fuerza le han dado algún tipo de apoyo. Y de lugar, para proyectar su figura ante lo que ven como un posible triunfo el 14 de noviembre. Como sucedió ayer en Entre Ríos. Ahora, frente a la justicia, como pidió su abogado, está relevado para declarar sobre secretos de Estado. Aunque habría que ser portador de mucha candidez para esperar algo así.

Editorial de José Luis Ferrando, licenciado en Comunicación Social, periodista de LT14 Radio Nacional Paraná.