Las inundaciones en zonas rurales de la provincia de Buenos Aires y La Pampa afectan una superficie que supera los 7 millones de hectáreas, lo que generó mortandad de terneros y vacunos. El responsable de Programas Sanitarios del Senasa, Marcelo Valerio, explicó que desde el organismo se facilitan los movimientos de hacienda. “Estamos ubicando los animales en los campos y no se están registrando más pérdidas de las esperadas”, afirmó. Valerio comentó que para facilitar los movimientos de hacienda bovina desde los establecimientos afectados, se exceptúan requisitos sanitarios tales como vacunaciones y serología negativa a brucelosis bovina en reproductores mayores de 18 meses.