Eva Perón y el primer nombre del estadio de Colón
Por Diego Meloni.
“El Club Colón encontró en dicha señora, el apoyo que necesitaba para la consagración de sus afanes. Con ello se concreta un acto de estricta justicia, ya que estábamos en deuda con la principal benefactora de nuestra institución”, rezan algunas de las líneas emanadas por los directivos, para comunicar a la masa societaria la resolución adoptada en una reunión extraordinaria, el 7 de agosto de 1952, de perpetuar el nombre de Eva Perón en el estadio del Barrio Centenario.
La relación de Eva Duarte con instituciones como Colón, no fue casual. El proceso que se inicia con el peronismo en el poder, será de un desarrollo del deporte argentino como nunca antes se había visto. Entendiendo a las instituciones deportivas como un ejemplo fortalecimiento social, cultural y deportivo, comenzarán a llegar apoyos, subsidios y recursos para fomentar y potenciar a diversas disciplinas.
A la cabeza de la institución rojinegra se encontraba Francisco Ghiano, en tiempos en los que se lograrían los campeonatos 1943, 1945, 1946 y 1947 de Liga Santafesina.
Pero el crecimiento en infraestructura, masa societaria y logros deportivos, imponían la búsqueda de nuevos objetivos. Empezaría allí un largo peregrinar para lograr la afiliación a la Asociación del Fútbol Argentino, entidad que regía los destinos del fútbol nacional. Con la negativa de los equipos porteños, de la propia Liga Santafesina y el periodismo local tuvo que lidiar el club para alcanzar el tan ansiado objetivo.
En marzo de 1947, el consejo directivo de AFA propuso no tratar el pedido de afiliación de Colón, cuyas gestiones habían sido iniciadas dos años antes. Esto motivo que la comisión directiva con Ghiano a la cabeza tomaran la decisión de partir rumbo a Buenos Aires para intentar mantener reuniones con el propio presidente Juan Domingo Perón o alguno de sus ministros más cercanos. Nunca pudo saberse en la voz de los protagonistas que sucedió en esos intentos, pero, casi inesperadamente, el 30 de mayo de 1947, en su asamblea extraordinaria, el organismo encabezado por Pedro Canaveri concedió el pedido, y Colón fue habilitado para participar del torneo se segunda división de ascenso.
La tan ansiada visita a Santa Fe
Pasadas las 18:50 horas del 7 de diciembre de 1947, en compañía del Ministro de Hacienda y Obras Públicas de la Nación, Ramón Cereijo, el Secretario de Trabajo y Previsión, José María Freyre, el gobernador, Waldino Suárez, entre otros miembros del gabinete nacional, Eva Duarte llegaba al estadio inaugurado un año y medio antes. Trajo en su poder en su poder un subsidio de $150 mil del gobierno nacional, para que el club pudiese contar con las obras de iluminación artificial; también otorgó fondos a otras entidades de la ciudad. La agenda de protocolo elaboraba por los dirigentes sabaleros, incluyó varios reconocimientos. Una vez culminados los mismos, Eva Duarte daría el puntapié inicial al partido amisto entre Colón y Unión, cuyo trofeo para el vencedor fue una copada donada por ella misma. Como la caída del sol se hizo inminente, solo pudo disputarse un tiempo donde no hubo vencedores ni vencidos.
El cariño permanente a la institución.
En 1951, la Asociación del Futbol Argentino quiso modificar el esquema de los torneos de ascenso, dejando fuera a Colón y varias instituciones. Y fue allí donde, nuevamente, la primera dama volvió a generar acciones en favor de la entidad santafesina. La propia Eva se lo haría saber mediante un telegrama que decía lo siguiente: “Procedencia: Residencia Presidencial. N° 24.792. Su pedido sobre el Club Colón, solucionado. Afectuosamente saluda a todos los simpatizantes. Eva Perón”.
En el mismo sentido, y hasta contraer la enfermedad que terminaría con su vida, los aportes en subsidios para obras e infraestructura fueron sumamente valiosos, para el despegue y crecimiento del club en todo sentido.
El domingo 6 de julio de 1952, cuando la salud de Eva se deterioraba cada vez, el club organizaría una multitudinaria misa en el propio estadio. “La misa de campaña que el Club Colón hizo oficiar esta mañana para rogar por la salud de la señora Eva Perón, principal benefactora de la institución, congregó una concurrencia muy numerosa que colmó el sector de las plateas y las tribunas del estadio. Más de cinco mil personas siguieron, con visible emoción, el santo sacrificio de la misa que estuvo a cargo del Padre Pedro Pagés Sellarés”, afirmaba el diario “El Litoral” en sus páginas junto con imágenes del acontecimiento.
Desde su inauguración en 1946, el estadio de Colón nunca contó con un nombre que lo identificara. Entendieron los dirigentes del aquel momento, que instaurar el nombre de “Eva Perón” era el mejor reconocimiento que se podía realizar a la mujer que con tanto apego había contribuido y colaborado con la institución. Se cumplieron 69 años, de una decisión que rompió los prejuicios políticos e ideológicos y buscó revalorizar el rol del estado en políticas ortalecimiento educativo, social y deportivo. Pero como ya es de conocimiento histórico, no pudo ser sostenida por mucho tiempo, porque tras el golpe de 1955, el mismo sería quitado y, a posterior, modificado al de “Brigadier General Estanislao López”, que mantiene hasta la actualidad.
