Los abogados de la familia de Sergio Ávalos, desaparecido en Neuquén hace 18 años, afirman que en poco tiempo más estarán en condiciones de fundamentar su hipótesis sobre el hecho y que esperan que la Fiscalía acompañe para formular la acusación ante la Justicia.

Uno de los abogados, Leandro Aparicio, señaló que "estamos en los tramos finales" de la investigación por parte de la familia y que sólo quedan pendientes "medidas de prueba", entre ellas "la realización de tres o cuatro audiencias testimoniales", importantes para el caso.

La noche del 13 de junio de 2003, Sergio Ávalos y cuatro compañeros de la Universidad del Comahue comieron un asado en la residencia universitaria y de ahí partieron al boliche Las Palmas, de a capital provincial.

Según la escasa información reunida en estos años (en medio de pruebas plantas y tergiversación de las investigaciones), ingresaron minutos antes de las 3 del 14, pero a las 2:48 las cámaras del boliche dejaron de grabar.

Desde entonces, se tejieron varias hipótesis, se chequearon versiones que resultaron falsas y no se encontró ni una prueba del paradero de Sergio, el joven de 18 años oriundo de Picún Leufú.

"El encubrimiento de las fuerzas policiales, políticas y judiciales de la provincia de Neuquén han sido los artífices para que Sergio continúe desaparecido y la impunidad siga vigente", denunció la familia en un comunicado en el que, en este nuevo aniversario, organizan un reclamo virtual de justicia y verdad.