Sistematización de acompañamientos a abortar es un informe elaborado por “Socorristas en Red (feministas que abortamos) durante el primer año de pandemia por COVID 19”. “El año pasado tuvimos récord de acompañamientos con más de 7 mil casos”, detalló María Elena Ale, activista feminista e integrante de la organización.
“Nosotras somos activistas feministas que acompañamos a mujeres con información para abortar desde el año 2012 y cuando se produjo las medidas de Aislamiento, nuestro mayor desafío fue redoblar la apuesta porque era un tema que podía quedar relegado de la agenda por la pandemia”, comenzó explicando María Elena Ale, activista feminista e integrante de Socorristas en red a “Causas Urgentes”.
“Tuvimos que articular con efectores de salud”, explicó la socorrista además del trabajo conjunto con actores del Programa Sexual Reproductivo.
“El año pasado tuvimos récord de acompañamientos con más de 7 mil casos”, detalló.
En la Introducción del trabajo, consignan que “este material se asienta en una serie de informes que, desde Socorristas en Red -en adelante SenRedrealizamos anualmente¹. A partir de la presentación de nuestros datos estadísticos damos cuenta de quiénes son las mujeres y otras personas con capacidad de gestar a quienes acompañamos y aportamos información que disputa los sentidos comunes sobre las decisiones y prácticas de abortar.
Esta publicación se inscribe en un tiempo singular. Se trata de los acompañamientos que realizamos desde SenRed durante el primer año de la pandemia por coronavirus y da cuenta no sólo de la insistencia del aborto, sino también de la tenacidad y las fortalezas que tiene esta red feminista para poder dar respuestas en momentos de adversidad.
A lo largo de todo el año 2020 la pandemia por COVID 19 implicó transformaciones en nuestras vidas cotidianas, así como en nuestros activismos. Lejos de paralizarnos, desde SenRed adecuamos algunos aspectos de nuestro activismo a esta nueva situación. El Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio implicó que dejemos de encontrarnos presencialmente con las mujeres, varones trans, lesbianas y personas no binarias con capacidad de abortar que nos contactaban. En su lugar, redoblamos las apuestas y aprovechamos las posibilidades ofrecidas por la tecnología para seguir acompañando abortos cuidados y feministas a través de llamadas, videollamadas y/o reuniones virtuales por diversas plataformas”.
