Daniel Corujo desde Nueva York US Open 2019

El sueño del “Peque” chocó contra Nadal

Hasta los primeros minutos del jueves neoyorquino duró el sensacional torneo de Diego Schwartzman quien perdió en cuartos de final con el número dos del mundo, el español Rafael Nadal, por 6-4, 7-5 y 6-2, torneo que le sirvió al argentino regresar al lote de los 20 mejores del mundo.
Es cierto que Nadal tuvo altibajos en el juego y el "Peque" siempre estuvo prendido, pero cuando el europeo cuando cerró cada set, no se equivocó, ni dudó.

 

En el set inicial Nadal arrancó en "Modo Bestia". Sólido desde todos los sectores. Profundo desde el fondo. Con excelentes porcentajes de primeros servicios. Asi el 4-0 no extrañó.

Pero, en todas las historias hay un pero... el europeo empezó a jugar más corto y el argentino, siempre arriesgando, se metió en partido. El gran mérito de Schwartzman radicó en que nunca "se fue".

El problema estuvo cuando “Rafa”, que zafó dos veces de quedar 4-5, tuvo una chance. El dos del mundo facturó con el set: 6-4 en 57 minutos.

Con el aliento de “Manu” Ginóbili quien voló desde Texas para alentarlo, Schwartzman se reencontró en el arranque del segundo capítulo con el Nadal que no erra una pelota. En un toque el de Manacor estaba 5-1...

Curiosamente la historia se repitió. Nadal relajado, insólitamente relajado, empezó a errar pelotas infrecuentes y Schwartzman, que nunca se bajoneó cuando el europeo sacó ventajas, achicó de 1-5 a 4-5.

En varios aspectos de la vida las historias se repiten. Y el miércoles a la noche, en la calurosa noche de Nueva York pasó eso... Nadal arrancó matando. El argentino igualó. En la primera de cambio Rafa cambió sets points por set.

Hubo un tema importante en el partido de cuartos de final. El primer servicio. A Schwartzman (apenas conectó por arriba del 50%) le cuesta mucho jugar con el segundo saque. Es muy atacable. Y Nadal lo aprovechó.

Cuando todo parecía que Nadal podía llegar a "sentir" el trajín del partido, el europeo puso el partido en un frezeer.
Dos veces Nadal se hizo atender por calambres en los antebrazos, Schwartzman se desconcentró. Hizo errores importantes, enganchó varias pelotas y le dio facilidades a Nadal para ganar en el primer match point.