El jefe de Cirugía y Quirófanos del Sanatorio Finochietto, Federico Gorganchian, destacó que la institución incorporó una nueva tecnología robótica para cirugías denominada Da Vinci Xi. Según explicó, se trata de un robot de última generación que permite realizar cirugías con mayor precisión y seguridad, optimizando los tiempos de recuperación del paciente luego de una intervención.

Tras señalar que Da Vinci Xi "mejora mucho la visualización" y que realiza "movimientos más delicados", el también presidente de la Asociación Argentina de Hernias subrayó que "el robot no hace nada solo, ya que no es autónomo y depende 100 por ciento de nosotros".

En ese marco, precisó que el cirujano opera al paciente desde una consola, con el apoyo del cirujano asistente y un instrumentador, desde la cual tiene control total del robot Da Vinci Xi, con una visión inmersiva 3D, y acceso a los 4 brazos robotizados que replican los movimientos del especialista.

Es importante aclarar que, para el éxito de la operación robótica, es tan importante la actuación del cirujano y el robot como el servicio integral que se le brinda al paciente antes, durante y después del procedimiento, donde intervienen cirujanos, instrumentadores, anestesistas, enfermeras y asistentes, entre otros.

A esos servicios se suma la asistencia de un patient care, una persona que acompaña dando soporte a pacientes y familiares, antes y luego de la operación.

Los cirujanos que operan con el robot deben completar un entrenamiento ad-hoc, que funciona de manera similar al de los pilotos aeronáuticos: supone completar horas de uso de la tecnología en simuladores hasta dar un examen y lograr una certificación. El mismo complementa el aprendizaje impartido de forma virtual y prácticas en simuladores.

El robot Da Vinci Xi potencia la capacidad del médico, es la evolución de la técnica desarrollada a través de esta nueva tecnología.

¿Cuáles son las ventajas de operar con el robot?

Mayor precisión: el robot reproduce los movimientos del cirujano en distintos órdenes, lo que permite una mayor exactitud: cuando el cirujano mueve su mano 1 cm el robot lo puede traducir en un movimiento de 1 mm y le provee además visibilidad 3D inmersiva de la zona a intervenir, lo que mejora significativamente el campo visual.

Esta tecnología aporta una mayor seguridad de acción a los profesionales, al tiempo que mejora la experiencia del paciente, ya que los procedimientos pueden ser menos invasivos, lo que puede resultar en menor dolor y una recuperación más rápida en comparación con la cirugía tradicional.