El legado de María la Grande, una líder aonikenk nacida alrededor de 1789 y cuya infancia se presume transcurrió en la zona de la Compañía Marítima de lo que hoy es Puerto Deseado, cobra vida en una muestra que se inaugura este fin de semana en El Calafate. La propuesta, titulada "Lo que habita el viento CACICA, cartografía geográfica y afectiva", es una instalación creada por la artista Bettina Muruzabal y curada por Toia Ibáñez.
La exhibición busca explorar la figura de María la Grande, una líder respetada y temida por su astucia y habilidad para negociar con los colonos y autoridades de la época. Muruzabal, al explicar la inspiración detrás de su obra, señaló que la figura de María fue silenciada durante mucho tiempo, a pesar de ser una de las líderes más importantes de la región. Los únicos relatos que han perdurado sobre ella provienen de los expedicionarios de la época, lo que resalta la importancia de esta muestra para rescatar y preservar su memoria histórica.
