Valeria Matzkin, profesora de la Cátedra de Nutrición y Salud Humana de la UNLPam, habló sobre los resultados de la encuesta “Hábitos alimentarios en la niñez durante la pandemia por Covid-19”.

El estudio se realizó a 300 niñas y niños de entre 6 y 12 años de edad. “Y se obtuvieron algunos resultados bastante sorprendentes y otros que ya tenemos, teniendo en cuenta la situación del país”, dijo.

“Son sorprendentes –continuó– pero tienen una razón de ser, por ejemplo, la exposición a las pantallas tecnológicas de más de 4 horas diarias. Esto habla de sedentarismo y tiene correlatividad con los bajos niveles de actividad física. Se incrementó un 30% de niños que no realizaban actividad física".

Reveló que otro de los puntos tuvo que ver con que las horas de sueño aumentaron al cambiar el ritmo en la casa.

“La manera en que están comiendo nuestros niños puede llegar a condicionar su salud el día de mañana”, sostuvo.

Más adelante aportó otros datos del informe: que los niños participan más en la elaboración de comidas en el hogar y que ha aumentado la comensalidad, es decir, el comer en familia.

“Los niños que participan en el proceso de alimentación tienen hábitos más saludables en su alimentación. Y también se observó que aumentó el comer en familia. Esto es importante porque durante la mesa familiar se aprenden hábitos y se revalida ese ritual y eso es importante porque si se aprende de niños es probable que en la adultez se repita”, aseguró Matzkin.

Otro de resultados tuvo que ver con el comer emocional. “Eso tiene que ver con el comer porque sí o por aburrimiento. Es comer porque no tengo nada que hacer y hay alguna emoción que me está pidiendo que la calme con algún alimento, situación que es totalmente entendible en este contexto de pandemia”, completó.