Entrevista a Alfredo Azcoitia -docente e investigador de la Universidad Nacional de Río Negro- en Aguafuertes Patagónicas por su trabajo “La fuga del penal de Rawson y los fusilamientos de Trelew según el diario Río Negro: tensiones políticas y operaciones discursivas”.
Esta entrevista corresponde al Episodio 13-Parte 2 del programa Aguafuertes Patagónicas.
Azcoitia, historiador graduado de la Universidad Nacional del Sur -Bahía Blanca-, define al diario Río Negro como “un diario claramente regional, que tiene las pretensiones de intervenir en las grandes discusiones en nacional. O sea, es un diario cuya agenda no se limita a los problemas más locales, sino que todo el tiempo está sentando posición en relación a los grandes debates que se dan no solo a nivel nacional, sino a nivel internacional”.
¿Cuáles fueron las estrategias discursivas que empleó el diario cuando se da la fuga del penal y a medida que van pasando los días hasta los asesinatos a los militantes en cómo es en Trelew?
Identificó claramente dos momentos. “Uno es la fuga el 15 de agosto del 72 y otro que se abre una semana después, el 22, después de los de los fusilamientos. En ese sentido, en la primera semana lo que yo analizo fundamentalmente es que el diario enmarca el hecho, podríamos decir en una, en una crónica, más que nada de tipo policial”, expresó Azcoitia.
“En ese sentido, establece un campo dividido entre lo legal y lo ilegal, obviamente colocando a los detenidos que habían intentado fugarse. (Recordemos que hay 6 que logran fugarse hasta Chile y 19 que deben entregarse y que son 16 de ellos una semana después son fusilados).
Lo que identifico, fundamentalmente, es que el tratamiento que hace el diario de la noticia en un primer momento lo que busca es despolitizar estos actos porque hace una descripción de cada uno de los que intentó fugarse, como si fuese un prontuario, un detalle de todos los delitos cometidos despojándolo de cualquier móvil político. O sea, no inscribe esas noticias en un marco más general, que es precisamente la disputa político-social que se está dando y que da sentido a esas acciones, las despoja de ese dan sentido. En ese sentido, se establece casi como sinónimos extremistas, terroristas, subversivos con presos políticos. Lo usa como términos intercambiables todo el tiempo, con lo cual se va desdibujando, como te digo, el carácter político de esas acciones, tratando de reducirlas a acciones meramente delictivas”.
Y, un segundo momento, “se nota un cambio después de los fusilamientos. Cuando el diario publica una editorial y en eso tiene responsabilidad Julio Rajnieri -el título de esa editorial después va a dar nombre a un libro que él publica con el retorno de la democracia a mediados de los 80-. La editorial lleva por título “La sombra en la pared”. Donde en esa editorial, claramente asume que lo que sucedió en Trelew fue un fusilamiento. Es decir, a partir del 22 de agosto, el diario empieza a alejarse de esa versión oficial. Lo que se va a decir de acá en más es que la versión oficial no es la única interpretación posible. El diario empieza a ponerla en cuestión, planteando lo confuso de los hechos, la necesidad de aclaraciones”, agrego el investigador de la Universidad Nacional de Río Negro, zona andina.
