Era uno de los destinos de fe más solicitados desde que se abrió el turismo interno en la provincia. Por eso, atendiendo a ese reclamo y bajo estrictos protocolos sanitarios y de seguridad aprobados por el Comité COVID-19, desde el pasado lunes 21 de diciembre, se puede visitar el Paraje Difunta Correa.

Con una capacidad ocupacional de sólo el 40%, quienes deseen asistir deberán hacerlo con un permiso obligatorio que se obtendrá ingresando en forma online en la Web Oficial.  Confirmaron que diariamente, se habitarán 100 permisos.

En diálogo con Radio Nacional San Juan, el presidente de la Fundación Difunta Correa, Pablo Pastor dijo que "en este momento se está trabajando mucho con los comerciantes de la zona, los trabajadores del Paraje y los organismos involucrados, para ofrecer un turismo seguro a los promesantes de la provincia y del resto del país".

Según adelantó Pastor, se va a aplicar un protocolo estricto en donde los promesantes no podrán tocar las imágenes o bultos de la Difunta Correa. "Además se va a disponer de un grupo de personas que se encargará de controlar que se cumplan  todo lo que se ha propuesto en el protocolo y la desinfección" que se requiere para mantener la limpieza y los parámetros de sanidad que reduzcan las posibilidades de contagio.

El horario de visita es de 12 a 00 horas, mientras que el último ingreso permitido será a las 22 horas.

Con esta franja horaria, se favorece a los comerciantes y a los trabajadores que viven del turismo en el paraje y, a su vez, se podrá controlar el distanciamiento y la desinfección de las superficies como el camping y los baños.

De acuerdo a los controles programados, hay una circulación ordenada, con algunos espacios de estacionamiento habilitados y acceso a los diferentes sectores, excepto aquellos que se encuentran en obra.

Cabe destacar que, durante los meses en que permaneció cerrado, en el paraje se realizaron trabajos de mantenimiento, reparaciones, ordenamiento y limpieza, para recibir en las mejores condiciones a los visitantes.