Clemencia Hoyos dialogó con el programa “El aire nuestro” sobre las elecciones que se llevaron a cabo en la comunidad originaria kolla de Salta, y señaló que “a situación de irregularidad no me gusta porque no tenía que haber sido las elecciones ese día. En vez de ir a hacer votos se ha ido más a hacer tipo asamblea y no corresponde y bueno, qué vamos a hacer cuando la juventud apresurada no respeta, quiere callar un abogado porque dice que él también sabe y quiere defenderse por sí solo y ahí está la defensa ahora; no hay nada, qué hay de defensa? No hay nada. Eso es lo que a mí no me gustaba y como ya soy señora grande y poca escuela tengo y esas son las irregularidades que hicieron, no votaron como corresponde, no tenemos el suplente tampoco y yo la verdad que no conozco”.

Debido a las irregularidades es que la comunidad de San Antonio decidió impugnar la elección por medio de una presentación de Miguel Ciaris, con argumentos para impugnar la elección al titular Faustino Peloc e impugnar la inminente designación a Hipólito Riveros. De momento, deben esperar la respuesta del Tribunal Electoral de Garantías de la provincia de Salta, y Hoyos explicó que “la pandemia nos trajo muchos fracasos, muchas pérdidas familiares, así que eso también complica en estas elecciones por supuesto, y ya lo pasamos mal y esperemos que tengamos una buena respuesta y Dios y la Virgen sabrán cómo vamos a responder a estas cosas. Si hay autoridades, si vale la Justicia o no, todo depende de una Justicia legal y exacta”.

La integrante de la comunidad originaria salteña también destacó que “nosotros estamos en lugares lejos, no estamos dentro de una ciudad sino que estamos en el campo más que nada, mi gente está permanentemente en el campo. Y usted sabe cómo se sufre y lo que es, y uno quiere tener una persona que pueda dar ayuda, conversar, tener reuniones y si uno no conoce y con esa valentía de mal que puso esta persona, no es de agrado”.

Por último, Hoyos comparó los jóvenes actuales con los de otras épocas, ya que remarcó que “hoy en día la juventud ya no es la misma que la de antes. Me acuerdo cuando era jovencita, saliendo el sol solía llevar unos hielos porque la panza de agua se carga en las espaldas y llega chorreando hacia mi puesto. Son cosas que he sufrido en carne viva, no es una cosa o un invento que ‘bueno, nací en la ciudad y vengo a decir estas cosas’. Nací en el campo, sé lo que es estar con ovejas, llama, pasar el invierno con tanto frío acarreando agua en la panza del cordero o del chivo; no es lo mismo a lo que tenemos hoy por hoy y todavía nos quejamos”.