Dialogamos Sofía Benzaquen, integrante del Colectivo por la Restitución de Derechos a Sobrevivientes del Provolo. Estuvieron en San Luis, solicitaron al Gobierno que cumpla con los requerimientos que surgieron en la condena con algunas víctimas del caso que son de la provincia.
Los sacerdotes Horacio Corbacho (59 años) y Nicola Corradi (83), acusados por abusos sexuales y corrupción de menores en el instituto Próvolo de Mendoza, fueron condenados a 45 y 42 años de prisión respectivamente, por los jueces del Tribunal Penal Colegiado 2, a fines del año 2019.
En tanto, el ex empleado Armando Gómez (49) fue condenado a la pena de 18 años de prisión.
El Instituto educativo para personas sordas e hipoacúsicas Antonio Provolo funcionaba en el Municipio de Luján de la Provincia de Mendoza, reuniendo allí a estudiantes provenientes de todo el país, sobre todo de San Luis. Se trataba de una propuesta educativa oralista de gestión privada eclesial, perteneciente a la iglesia católica, que ofrecía un albergue para estudiantes provenientes de lugares alejados, escolaridad primaria (y EGB3) y talleres laborales que tenían como objetivo el aprendizaje de un oficio, lo cual motivaba la concurrencia de estudiantes de la ciudad de San Luis y de Villa Mercedes que migran a Mendoza.
