COLUMNA DE OPINIÓN MENDOZA

Crecimiento urbanístico: la planificación no planifica

El crecimiento de la ciudad de San Rafael y su periferia han sido desordenados. Y, lamentablemente, lo que se hizo mal no se puede modificar o, dicho de otro modo, no hay forma de reparar los perjuicios por la falta de planificación municipal.

Promediando los dos mil, proliferaron complejos urbanísticos en la periferia denominados: barrios Privados. Se construyeron a una altura considerablemente mayor al nivel general y, para concretarlos, hubo un importante desmonte en vastas zonas. Esos conglomerados rodearon a la ciudad y los efectos por desnivel y depredación son aguas que siguen la pendiente y anegan e inundan sectores céntricos.

Toda vez que llueve mucho, las consecuencias son las principales avenidas convertidas en verdaderos cauces. Y eso que el cambio climático ha sido funcional al nuevo mapa; en el presente no precipita como en el pasado.

Sin duda esto no ha terminado. Cemento y hierro le seguirán ganando a la naturaleza; Aún hay mucha tierra que ocupar en zonas aledañas y el único requisito para los también llamados Country es que los lotes no sean menores a determinada cantidad de metros cuadrados.

A esas unidades de viviendas, hay que agregar las que se edifican para alojamiento de turistas (Cabañas) y que provocan el mismo efecto. Con un agravante: también invaden la zona urbana. Y cada uno hace lo que le parece o puede. Tampoco para éstas hay una planificación que exija determinados metros cuadrados, parámetros de iluminación y ventilación, medidas de seguridad para evacuación, etc.

Los inconvenientes citados obligarán a la realización de obras de infraestructura que, por ejemplo, posibiliten drenajes adecuados. Aunque no dejarán de ser parches, la magnitud de las mismas estará estrechamente vinculada a los logros de la ley de Ordenamiento Territorial que supone un Barajar y Dar de Nuevo.

Tras la aprobación legislativa de esa norma legal, se alzaron algunas voces que, para justificar el rechazo, argumentaron que invade la autoridad de los intendentes. La gran mayoría que la aprobó vislumbra otra cosa: afrontará una problemática producto de la inacción de las gestiones comunales porque la planificación no planifica.