El ingeniero Rafael Kohanoff, quien hace una década y media fundó el Centro de Tecnologías para la Salud y la Discapacidad del INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial), tiene 94 años y desea que todo el trabajo realizado a favor de las personas con problemas de discapacidad o adultos mayores tomen conocimiento de las posibilidades que tienen de mejorar su calidad de vida, en muchos casos con herramientas simples y al alcance de todos.

Kohanoff expresó que “Hay un montón de problemas, la buena noticia es que esto se puede hacer simplemente pensando. Hay que mirar cual es la necesidad, el problema y ver la manera de solucionarlo de manera sencilla y accesible”.

“Lo importante además de poder crear algo que sostenga los bastones o los aros magnéticos, y por supuesto que ahora queremos hacer acuerdos con las provincias para llevar talleres y enseñar a armar estos dispositivos, talleres que están dirigidas a referentes de Salud vinculados con la discapacidad; a directivos y supervisores de Educación y a quienes desempeñan tareas en áreas como Familia y Desarrollo Social para convertirlos en formadores”.