Por Sergio Zarratea

La situación de San Lorenzo en lo económico es crítica. La sanción de FIFA que obliga a abonar en julio 2 millones y medio de dólares a Palestino por la deuda a Paulo Díaz, con la posibilidad de sanción y no poder incorporar en los próximos tres mercados de pases hace que el club tome medidas dráticas para recaudar dinero urgente y a su vez bajar el presupuesto del plantel algo que era la idea original desde que asumió Arreceygor.

Di Santo, Ramírez, Pitton, Herrera, son los nombres para recaudar. Devecchi, Salazar, Braghieri, Troyanski, Melano, Elías, son los nombres para liberar y bajar el presupuesto.

En el medio de esto, llega un DT que no quiere que le vendan a nadie, sin intender la urgencia económica y que piensa en nombres importantes. A tal punto el desconocimiento de la situación por parte de Montero, que apenas definió su llegada a San Lorenzo, llamó a Buffon para ver si quería retirarse en la Argentina. El arquero estaría por cerrar su incorporación al Parma, asique por las dudas descartelo.

En esta marea, no hay rumbo claro, esta claro que cualquier oferta será negociada, pero que cualquier jugador del plantel se puede ir, ya no hay nombres intransferibles, todo tiene un cartel de "a la venta". Asi son los días del Club, sin un rumbo fijo, sin un norte, de a poco se van tapando baches, llegó el Manager, llegó el DT y a partir de ahora, vemos si de a poco , el Titanic puede esquivar el iceberg.