Después de cuatro Panamericanos consecutivos, la delegación argentina pudo salir del séptimo lugar del medallero para terminar sexta en lo que es el mejor Juego de nuestro país fuera de nuestro territorio (Buenos Aires 1951 y Mar del Plata 1995).
Argentina peleó palmo a palmo hasta el último día el quinto lugar con Cuba (33 a 32 de oro), superó a Colombia y quedó a tres medallas del metal más valioso del cuarto, Canadá y a cinco preseas de México, tercero.
En Toronto en el 2015, Argentina, séptimo, habia quedado a 7 oros de México, 21 de Cuba y a 63 de la delegación canadiense.
Además se destruyó las previsiones que venían de los organismos deportivos argentinos que hablaban de una cantidad de 22 a 25 preseas doradas y se avanzó hasta el número de 32.
En medio de este sobresaliente Panamericano argentino hay una deportista que está llamada a marcar historia en nuestro país como la nadadora Delfina Pignatiello, ganadora de 3 medallas de oro (400, 800 y 1500 metros libres).
Con 19 años la sanisidrense tiene muchísimo más futuro que pasado e inclusive presente. Ya clasificada para Tokio, Delfina, aún juvenil, tiene excelentes marcas en mayores.
Los números de los deportes que consiguieron medallas en el agua son espectaculares. El 37% de las preseas de la delegación albiceleste provinieron desde alli.
Fueron 9 de natación, 2 de aguas abiertas, 10 de canotaje entre velocidad y slalom, 9 en remo y 7 en vela.
"El agua es vida... será por eso que sacamos tantas medallas ahi?", dijo en radio Nacional Ariel Rossi, el entrenador argentino de canotaje slalom.
Pero más allá de las medallas hubo unos 60 deportistas que consiguieron su plaza para los Juegos Olimpicos de Tokio.
Los Leones y las Leonas, el handball masculino (tercer olímpico consecutivo), el Seven de rugby, 3 en tiro, varios en yatching y hasta una histórica clasificación en Pentatlón Moderno.
Y también algunas preseas de bronce que brillaron tanto como cualquiera de oro como la de Belén Casetta en atletismo en 3000 metros con obstaculos.
El voley masculino fue oro con un equipo "B" y mostró que tiene bastante futuro. La decepción de Paula Pareto en judo que se lesionó (su pasaje a Tokio, que por ranking se confirmará en octubre, no corre peligro). Y el papelón organizativo del basquet femenino, que se derivó en algunas renuncias, fueron cosas, positivas y negativas, para prestarle atención tras 14 días a pura adrenalina en Lima.
El próximo Juego Panamericano en el 2023 será bien cerquita, en Santiago de Chile.
